viernes, 29 de diciembre de 2017

Como un recio abeto...

¿Quién mejor que el Sucesor de Don Bosco en el amor a su Familia Salesiana y en ella a los jóvenes don Ángel Fernández Artime? Él nos dice.

En el mes de julio tuve la oportunidad de vivir una semana de serenidad y paz en un retiro espiritual con los demás miembros de nuestro Consejo General. El lugar en el que estábamos era el monasterio de Vallombrosa. Un lugar muy sencillo, sobrio, que se encuentra en medio de la naturaleza, a mil metros de altitud. Un lugar también fresco que invitaba a la oración, rodeados de miles y miles de abetos que tenían, muchos de ellos, más de veinte metros. De hecho, es una de las masas forestales más importantes de Italia.
Y allí aprendí una lección de biología que me impresionó. Ya me había fijado en que aquellos abetos eran muy altos, casi podría decirse que extremadamente altos; muy rectos. Y la copa de cada abeto es muy pequeña, con pocas ramas y pocas hojas. Casi me atrevería a decir que tenían lo esencial para poder vivir realizando las funciones propias de las hojas, y seguir creciendo.
Preguntando a un experto por tal singularidad me dijo que aquellos abetos y en aquel lugar tenían tres características muy especiales. Son éstas: Eran árboles que tenían unas raíces muy profundas, un tronco muy flexible, y una copa (ramas y hojas) muy pequeña.
Preguntándole el porqué de esto, me dieron una explicación que me maravilló.
- Las raíces profundas le son muy necesarias a cada abeto para poder encontrar humedad y agua, por más que haya sequía en la superficie, a veces con veranos que son abrasadores, incluso en la montaña.
- El largo tronco (incluso de 25 metros de altura en muchos de ellos) necesita ser muy flexible para poder cimbrearse, oscilar a merced del viento. Sin esa flexibilidad, máxime con tanta altura, fácilmente se romperían si fuesen más rígidos.
- Por último, el tener una copa tan pequeña es un elemento de evolución natural para que en las grandes nevadas las ramas no se rompan. Si fuese muy ancha y con muchas ramas, sin duda que el peso de la nieve quebraría muchas ramas poniendo en peligro todo el abeto.
Me quedé maravillado. Así explicado es más que evidente. Y me dije a mí mismo: Qué increíble metáfora, qué lección de vida de la propia naturaleza para nosotros los humanos. Pensé de inmediato en nosotros. Si alcanzamos a vivir con estas tres características, es decir con una profundidad e interioridad grande que nos permita encontrar esa 'agua fresca' de la serenidad, de la calma, de la paz, aún en los días difíciles, en los momentos de dolor o de disgusto, no nos derrumbaremos.
Si somos capaces de ser flexibles en lo esencial, de ser versátiles cuando se trata de que lo que esta en juego es importante; cuando suplimos la intransigencia por el diálogo, la escucha, la paciencia y la cercanía que nacen del amor, no nos quebraremos fácilmente.
Y si buscamos de verdad sólo lo más esencial, es decir lo auténtico, lo que nos es más imprescindible y que más nos llena, otras muchas cosas pasarán a ser absolutamente relativas y nos sentiremos más plenos y más ricos y llenos en todos los sentidos. Y me parece que esta lección de la naturaleza es muy oportuna en este año en el que estamos invitando tanto a las familias a ser, justamente familias que han de ser escuela de vida y de amor. Y es algo que vale para las relaciones personales, para los vínculos en el seno del hogar, para la educación y acompañamiento de los hijos.
Nos es muy valioso para todas las relaciones de afecto y de amistad. Me parece oportuno incluso para los espacios de trabajo. En fin… allá donde está en juego quiénes somos y cómo somos y nos desenvolvemos.

domingo, 24 de diciembre de 2017

Sacra Conversazione de Navidad.

“Sacra conversazione” es el acertado título de la espléndida tabla (312 x 215 cm) de Tiziano (la primera obra que firmó, a los treinta años) por encargo del mercader de Duvrovnik, Alvise Gozzi, para el altar mayor de la iglesia de San Francisco en Ancona.   
De arriba abajo gozamos viendo la atención que la Virgen presta a San Blas, protector di Dubrovnik, obispo y médico, cuidador de las gargantas. Éste señala a Alvise el precioso conjunto que se ve en el cielo: dos ángeles juegan con coronas, mientras que otro ayuda a la Madre para que el Niño no se vaya a jugar con ellos; María, joven y fuerte al contener las ansias de su Hijo, mira y escucha a San Blas que le presenta a Alvise. Francisco, con la mano sobre el pecho, canta en silencio su admiración por la bondad de Dios hacia sus criaturas. Cada uno, con los ojos, con la boca, con sus manos y con su corazón mantiene una conversación, naturalmente sagrada, pero humanamente  intensa y entrañable. 
Al fondo se adivina Venecia, con la laguna de San Marcos, el Palacio Ducal y su esbelto campanario.
Hay en Milán una tradición pintoresca: conservar una rebanada del panettone de Navidad para comerla el día de San Blas, el 3 de febrero.
Si nos fijamos bien podemos advertir que la mirada del Niño Jesús va también más allá (¡más acá!) de lo que le acompaña en la escena. Nos mira para verter sobre nosotros la decisión, porque estamos convencidos, de que la esencia de la Navidad, envuelta en luz, color, gozo familiar y humano, no pierda su sabor divino, el único que la hace verdaderamente Navidad. Y cada uno de nosotros sabe bien y siente hondamente cómo  vivirlo. Seríamos más felices, más humanos, más hermanos… si una rebanada de la esencia de la Navidad quedara para el resto de nuestro camino.

martes, 19 de diciembre de 2017

Dulce Navidad.

En la edición de diciembre de este año de 2017 del BOLETÍN SALESIANO viene la felicitación que nos hace a todos los que estamos en la Familia Salesiana su Rector Mayor, sucesor de Don Bosco e intérprete de sus sentimientos. Y lo hace con la felicitación que hacía Don Bosco a sus muchachos en aquel frío “portal de Belén” de la casa del Oratorio de Valdocco.
Para los asiduos y benévolos lectores de las Buenas noches de Don Bosco para el siglo XXI no hay mejor expresión de ese deseo de felicidad que la que tuvo Don Bosco para sus muchachos:   
«Mañana comienza la novena de Navidad. Son dos las cosas que os recomiendo en estos días. Recordad a menudo a Jesús Niño, el amor que os trae y las pruebas de amor que os ha dado hasta morir por vosotros. Por la mañana levantándoos inmediatamente al toque de la campana, sintiendo frío, recordad al Niño Jesús que temblaba de frío sobre la paja. A lo largo del día animaos a estudiar bien la lección, a hacer bien el trabajo, a estar atentos en la escuela por amor a Jesús. No olvidéis que Jesús crecía en sabiduría, edad y en gracia ante Dios y ante los hombres.
Y sobre todo por amor a Jesús cuidaos de cualquier falta que pueda disgustarle. Haced como los pastores de Belén, id rápido a visitarlo… ¡Afortunados pastores! Decimos nosotros. Y sin embargo nada hay que envidiarlos pues su suerte es la misma que la nuestra. El mismo Jesús, que fue visitado por los pastores en el portal, se encuentra aquí en el sagrario. La única diferencia está en que los pastores le miraron con los ojos del cuerpo, nosotros sólo con la fe, y no hay cosa, que podamos hacerle más grata, que visitarlo a menudo. ¿Y visitarlo cómo? Primero con la comunión frecuente. Otra manera es ir alguna vez a la iglesia durante el día, aunque sea sólo por un minuto».

jueves, 14 de diciembre de 2017

Adviento, un nuevo horizonte.

Conocí a Chiara Amirante hace bastantes años. Nos explicaba el proceso de su vuelco en la ayuda a los marginados por la droga. Decía: “Me dijeron los especialistas que iba a quedar ciega y le dije a Dios: Si conservo la vista daré toda mi vida para servirte en los más necesitados”. Y lo hicieron los dos: Dios y ella.
Me pareció entonces una muchacha frágil, inmensamente generosa, valiente, resuelta, emprendedora. Pero también extrañamente sencilla, encantadora con su constante sonrisa, cercana, segura…
Hoy es un personaje. No porque ella se lo crea (no lo necesita), sino porque se ha ido convirtiendo en una perla admirada, requerida y engastada entre las muchas acciones más acertadas que se realizan en la Iglesia en favor de los marginados.
Nació en Roma en 1966 y empezó en Roma, en la estación Termini, a dedicarse a sus destinatarios, el pueblo de la noche. Fundó en los años noventa la Comunidad Nuovi Orizzonti con los muchachos que se liberaban de los problemas de la drogodependencia, alcoholismo, prostitución, SIDA, salidos de la cárcel, niñas-madres, niños de la calle… con un camino de conocimiento de sí y curación del corazón que Chiara llama El Arte de amar.
Ha encontrado en los medios de comunicación social una plataforma eficaz para sensibilizar y obtener ayuda en sus proyectos. Y la ha encontrado también, a la vista de la solidez de sus iniciativas, en las autoridades de la Iglesia. El cardenal Tonini, por ejemplo, llevó al Sínodo sobre la vida consagrada (1994) la experiencia de Clara que es Consultora del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Emigrantes e itinerantes, miembro de la Comisión científica para la revista People on the Move de esa Congregación, Consultora del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, invitada en la XIII Asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos sobre el  tema La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana.
El Centro estuvo en Trigoria, al Sur del EUR. En 1997 la comunidad se trasladó al Centro de formación, evangelización y acogida en Piglio (Frosinone) un poco más al Sur.
En el 2000 Chiara inauguró su primera fundación en Brasil y en Bosnia-Herzegovina (Međugorje). Y en 2006 lanzó la iniciativa de los Caballeros de la Luz en varios países.
Esto es Adviento hoy. Hacer que Jesús pueda nacer en los que más lo necesitan porque la vida (¿qué vida?, ¿la de quiénes?) los ha arrojado al pesebre del desinterés, la exclusión, el descarte, como tantas veces oímos describirlos a Francisco el Papa, el Padre de todos. 

sábado, 9 de diciembre de 2017

Shanidar: trogloditas, pero humanos.

En los montes Zagros de la región de Erbil al norte de Irak hay una cueva, la de Shanidar, a la que te invito a asomarte. Entre los restos humanos, neandertales, se encontraron hace unos sesenta años, los de un adulto anciano muerto hace más de 50.000 años, cuando él contaba 40. Según los antropólogos que lo estudiaron era un hombre muy limitado: le faltaba el antebrazo derecho, tenía lesiones en la pierna del mismo lado, la huella de una fuerte lesión en la cabeza siendo niño por la que seguramente había perdido la visión de un ojo, y sordera en ambos oídos por un crecimiento óseo en los canales auditivos de ambos oídos.  
Recientemente Erik Trinkaus, profesor de antropología en la Universidad de Washington en St. Louis, y Sébastien Villotte, del Centro Nacional Francés de Investigación Científica, han tratado de imaginar la vida de un hombre anciano  hace tantos años (tener cuarenta años era entonces ser anciano) y han sugerido que la convivencia de aquella sociedad estaba presidida por sentimientos de respeto, acogida, ayuda, protección y curación en un medio de vida difícil al ser una sociedad de cazadores-recolectores en la que este hombre del Pleistoceno no habría podido sobrevivir por sí solo.
Los prejuicios de considerar a nuestros parientes primitivos poco atentos y hasta desaprensivos o violentos en el trato recíproco deben ceder paso a la convicción de que razas como la neandertal (u otras de las que descendemos) eran y manifestaban actitudes de cercanía y ayuda que en esta refinada sociedad nuestra parecen a veces olvidados.
¿De verdad progresa el hombre en su condición humana? ¿O la debilidad en la que nos educamos y educamos da como fruto un egoísmo que nos lleva a engreírnos, clasificar a los que caminan a nuestro lado y despreciar al que nos parece que, por ser menos que nosotros, no merece nuestra cercanía y nuestra ayuda? 

lunes, 4 de diciembre de 2017

Todos somos Uno.

Elías Taberlet soñó siempre con tener un rebaño de ovejas y convertirse en dueño y pastor de ellas. Decía: "Comencé a acercarme al campo desde niño, cuando tenía seis años. Iba al campo con mi padrino y quedaba fascinado por el contacto con la naturaleza y con los animales. Después pensé que aquella pasión podía convertirse en trabajo. Mi familia me regaló una oveja cada uno: una la abuela, otra el padrino, otra mis padres... un regalo que fue un punto de partida para mi futuro”.
Esto sucedía hace pocos meses en Posada, en el Nordeste de Cerdeña.
No ha de extrañar el nombre del pueblo de Elías si en Cerdeña se encuentran pueblos,  lugares y ciudades que se llaman Cabras, Vallermosa, Iglesias, Teulada, Torres, Arenas, Palmas, Piscinas… (¡la historia!).
Y sucedió que una noche le robaron a Elías las ovejas. Se conoció el hecho y la tristeza de Elías, de 17 años. Y se organizó lo que llaman en aquel lugar una ”sa paradura”, “un gesto de solidaridad de la Cerdeña rural – como se lee en la crónica periodística de los hechos -: cada miembro de la comunidad regala una pieza.  Elías dice: “Ahora tengo 80; no olvidaré nunca esta generosidad”.
“Elías Taberlet – sigo copiando del periódico - se siente todavía un poco incrédulo, porque no pensaba que su historia iba a hacer tanto ruido. En cambio la aventura de este muchacho sardo, de Posada, que quiere ser pastor, se ha hecho famosa. Tanto por la joven edad de Elías, que tiene 17 años, como por lo que la historia supone, un símbolo de generosidad y de amistad.
 "No pensé en renunciar, pero estaba muy desilusionado…eran el regalo de mis parientes y la base de mi profesión".
Elías no quería que se conociese el hecho, pero el padrino envió una carta al diario “La nuova Sardegna” describiendo la tristeza del muchacho y lo que las ovejas suponían para él.
Se abrió un torrente de solidaridad en la que estuvo activa la web. Laura Laccabadora en Facebook propuso regalar algún animal al muchacho... “Tengo dos cabras: se las puedo regalar” “Yo no tengo animales pero le compro uno”. Y el grupo sardo Istentales organizó para Elías "sa Paradura", como se ha dicho.
“Ha sido emocionante; no dejaré nunca de pensar en lo que han hecho por mí”.

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Petrifying Well: no te quedes de piedra...

La bicicleta que ves es de piedra. Bueno,  parece de piedra. Porque está recibiendo el agua que cae hacia el pozo Petrifying Well, junto al río Nidd. Esa agua es tan rica en minerales que en poco tiempo estos se solidifican y dan, al cubrir los objetos que se colocan allí, un aspecto pétreo que asombra a los que lo visitan ¡desde mediado el siglo XVII!. Y desde entonces es una meta de visita y curiosidad para la gente que paga por verlo. Si deseas hacerlo, sábete que se encuentra en el pueblo de Knaresborough, en el condado de Yorkshire, a medio camino entre Londres y Glasgow. Es decir: en medio de Inglaterra.
Ya en 1538 John Leyland, anticuario de Enrique VIII, lo visitó y dejó escrito su testimonio en el que contaba que la gente del lugar bebía de aquellas aguas y se bañaba en ellas con la seguridad de que eran aguas milagrosas. O casi. 
El hombre, ahora y siempre, ha vivido y vive en una atmósfera social que no le deja indemne. ¡Ojalá sea solo por fuera como sucede en Petrifying! Pero la cabeza y el corazón no quedan siempre libres de la lluvia de criterios, costumbres, ritos callejeros, prácticas y contagios que le encierran en una especie de funda de piedra de inercias, de convicciones sin alma, de ataduras, de adhesión y pertenencia a grupos sin cerebro, de manadas de cabestros que hacen bulto pero nunca toman decisiones sensatas y acertadas.
Vivimos en una sociedad en la que creemos y cacareamos que somos libres. Pero basta escuchar durante unos minutos a algunas de esas personas “libres” y constatamos con cierta tristeza que están construidos interiormente con material de desecho. Les agrada repetir lo que han oído sin darse cuenta de que lo que han oído les ha impedido pensar por sí mismos, medir y ponderar el valor de lo que oyen y y tratan de hacer oír a los demás porque están convencidos de que esa  es “la verdad”: “¡Si es verdad!”.
El tesoro de nuestra vida de padres y educadores son nuestros hijos y educandos. Y nuestra tarea no está en convencerlos de que tenemos razón, sino acompañarlos en el difícil camino de escuchar, discernir, desechar y aceptar por sí mismos. No para rodearse de una capa aparente de saber y dominar, sino para enriquecer la mente y el corazón con la grandiosa y modesta actitud del que va aprendiendo, poco a poco y de verdad, la verdad.

viernes, 24 de noviembre de 2017

Los catídidos: esa maravilla desconocida.

Los catídidos, ¡vaya nombre!, son insectos de Centroamérica que se parecen, lejanamente, a los saltamontes. Otros, pero con residencia muy lejana porque son asiáticos, sobre los que me permito una profana y leve referencia, semejan hojas. Las hembras parecen hojas bonitas, como es natural, de color rosa, mientras que los machos son totalmente verdes. Los machos cantan sin cansarse hasta que encuentran su pareja.
La catídida que vemos arriba se llama Eulophophylum kirki. Y es muy rara. Rara de nombre, rara de aspecto, rara en número, rara en domicilio. Se encuentran solo, que se sepa hasta hoy, en Borneo. La mayor parte de los entomólogos los conocen solo de foto. Porque, además de existir solo en Borneo, su número es muy reducido. Borneo, como recuerdas, es una gran isla, con tres partes desiguales en extensión: la más grande, al Sur, es Kalimantan y pertenece a Indonesia. En el borde superior están dos zonas separadas, Sarawak y Sabah, que son de Malasia. Y, como incrustada en Sarawak, una superficie mucho más reducida, pertenece y lleva el nombre de Brunei. Pues en el Danum Valley Conservation Area del estado de Sabah se descubrió el año pasado, 2016, este curioso animal.
Los entomólogos, amigos y colegas, se cruzan datos sobre su “mundo” de búsqueda y hallazgos. Uno de ellos, George Beccaloni, inglés, recibía de un amigo fotos de catídidos americanos que no lograba clasificar. Y Beccaloni, a su vez, le enviaba una foto a Sigfrid Ingrisch, experto en catídidos asiáticos que, con temor de no acertar, le dio el nombre que ya conoces. 
Hasta aquí, en aburrida reseña, la entomológica. Y ahora, en no menos aburrida consideración, una posible aplicación práctica.
No es raro encontrarse, sin saberlo, con un precioso diamante entre los tesoros que se confían a nuestra labor de formadores. Y tal vez no nos damos cuenta de su valor. Porque nos parecen raros. Tal vez silenciosos, retraídos, aparentemente ajenos al aire que respiran los demás. Y nos contentamos con respetar su aislamiento sin darnos  cuenta de que necesitan una atención delicada y más profunda que solo podremos ofrecer cuando la amistad, el interés y el aprecio les haga saber que estamos interesados por ellos y que deseamos acompañarlos en su posible mirada crítica y tal vez justa sobre el mundo que los rodea.
Me recuerdan el arpa de Bécquer, “… de su dueña tal vez olvidada”.

domingo, 19 de noviembre de 2017

Enamorado de España.

A los quince años descubrió en México Archer Milton Huntington la grandeza y riqueza histórica y cultural de España. Y ya desde entonces soñó con rodearse de algunos de sus valores literarios, artísticos e históricos. Y en 1904, cuando contaba con 34 años y el notable respaldo económico recibido de su familia, fundó la Hispanic Society of America y el museo que ofreciese a todo el mundo, entre las calles 155 y 156 de Broadway, la riqueza de sus valiosas y acertadas adquisiciones y ediciones.
Una de ellas, en tres tomos (con primera versión inglesa completa al lado del texto original) fue la del Cantar de mio Cid. Adquirió pinturas de Goya, El Greco, Zurbarán, Ribera, Alonso Cano, Velázquez, Fortuny, Casas, Rusiñol, Nonell, Zuloaga y, sobre todo, de Sorolla, al que mantuvo algún tiempo junto a sí para decorar el plural monumento de cultura española. Donde hay también esculturas y objetos artísticos españoles de cerámica y orfebrería, más de quince mil libros anteriores a 1700, copias únicas y primeras ediciones de Tirant lo BlancLa CelestinaEl Quijote y Sor Juana Inés de la Cruz, 250 incunables y la colección de manuscritos hispánicos más extensa fuera de España junto a fueros medievales, cartas hológrafas reales y de navegación, biblias iluminadas, libros de horas... A ello se añade una colección muy amplia de literatura del nuevo continente: catecismos y diccionarios de las lenguas amerindias y documentos históricos y literarios. La Sociedad publicó más de 200 libros monográficos sobre la cultura hispánica.
Preparó varias exposiciones de arte, especialmente, por su volumen, de las obras de Joaquín Sorolla en 1909.
Sin duda conoces a este eximio catador de valores hispanos y sin duda trazas de él la imagen de un hombre enamorado de un aspecto del saber y embellecer la vida, de un propagador de esa cultura y belleza y te entra un poco de envidia.
No lo vamos a igualar en esos logros tangibles. Pero ¿por qué no dar a mi hermosa tarea de modelar el alma de mis hijos, de mis discípulos, ese aire de sólido sueño que los haga crecer en ideales posibles, metas factibles, creaciones al alcance de su mano?  
¡No cejes!

viernes, 10 de noviembre de 2017

Ultracrepidario: no juzgue por encima...

Probablemente la palabra ultracrepidario es fea. Pero así le llamó hace ya muchos años William Hazlitt a otro William, William Gifford, porque le había criticado repetidamente su estilo literario. Y cuatro años más tarde, en 1823, un amigo de Hazlitt, Leigh Hunt le arrojó el mismo epíteto en defensa de su amigo. Eran hombres que se bañaban en la cultura clásica.  
Los que la dominan hoy, aunque no se peguen con sus colegas, saben que todo viene de aquella diatriba que se entabló hace como 2350 años entre el pintor Apeles de Coo y un zapatero. Lo contaban, en Latín, naturalmente, Valerio Máximo y Plinio el Viejo con casi iguales palabras: “Ne supra crepidam sutor predicaret” le dijo el pintor al que puede traducirse como “Que el zapatero no juzgue por encima de la sandalia” (ultra equivale a super o supra).
Un zapatero le dijo a Apeles que las sandalias no son como las había pintado. Y parece que Apeles le escuchó con sosiego. Al día siguiente el zapatero, engreído al ver que Apeles le había hecho caso y había corregido, le criticó también la pintura de una rodilla. La respuesta del paciente Apeles fue la que ya has leído. En griego naturalmente.
Breve y abreviadamente se suele decir en castellano: Ne sutor super crepidam. Y me viene este recuerdo cuando en estos días pasados se oye criticar sobre política y se escuchan propuestas sabias sobre el modo de conducir el rebaño humano. Y no sólo sobre Política, sino sobre todo lo que hay debajo del Cielo (ojalá no intenten escalarlo).
Hay quien tal vez sepa mucho de lo suyo (¡vaya usted a saber!), o tiene una hornacina en la galería de honores humanos (o cree tenerla), o se considera oráculo de la verdad porque dispone de un papel o un micrófono, o es un as en un cierto arte o profesión, y se dispone a decir a los responsables, que se supone que son expertos, cómo deben hacerse las cosas según su consejo.
Son igual que esos veteranos que generalmente con buen humor pasan horas contemplando una obra pública y callejera  e intercambiando opiniones sobre el modo de rematarla. 

domingo, 5 de noviembre de 2017

Marvelli: un político declarado santo.

Don Bosco no trató a Alberto Marvelli. Pero Alberto a Don Bosco sí en su Ferrara natal (1918) y en Rímini (Italia) donde vivió, se entregó y murió (arrollado por un camión) en 1946. Fue un joven comprometido en la política sabiendo que la política es el arte y profesión de servir amando a los demás empezando por los que tienen menos voz: en la política la limpieza de su vida, la transparencia de su conducta, la alta condición de sencilla dignidad y corrección le convirtieron en un joven maestro de servicio a sus conciudadanos.
Su madre fue para él fuente y maestra de una vida empapada de alegría, entregada al servicio de los demás, especialmente de los pobres, deportista (¡su bicicleta arrollada por el camión el 5 de octubre!), maestro de fe y de afecto en la catequesis, el Oratorio Salesiano y la Acción Católica. Aunque tuvo que alistarse en 1941 (después de acabar la carrera de ingeniería) en una guerra que siempre condenó, le libró el hecho de que sus tres hermanos mayores ya estaban en el frente.
Italia quedó desolada en la segunda guerra mundial. Por eso desarrolló una gran labor de ayuda a los pobres y fue uno de los factores más entregados y menos interesados para sí mismos de la reconstrucción de su ciudad. Muy pertinazmente en la política pero también y no menos generosamente llevando y dando personalmente lo que hacía falta dar, aunque se quedase sin ello. El recorrido en bicicleta por muchos lugares y rincones de su ciudad acababan con el regalo de alimentos, compañía, consuelo y apertura a la confianza en Dios y en los hombres.
Fue declarado Beato por el Papa Juan Pablo II en Loreto el 5 de octubre de 2003.

martes, 31 de octubre de 2017

Pomerium: poniendo los fundamentos.

Dos de las culturas más ordenadas del pasado fueron, sin duda, la etrusca y la romana. De la primera vino la segunda. Para ellos, en el ajetreo de pensar y ordenar una ciudad nueva, había un precepto que seguían fielmente. Repasémoslo con brevedad.  
Se buscaba una superficie llana. En ella una yunta de bueyes, guiada por un sacerdote, trazaba un primer surco de forma cuadrada o rectangular, que constituía el pomerium de la futura ciudad.  
En el centro de cada lado se levantaba el arado, porque allí irían las puertas: una en cada punto cardinal. La zona central interior, futura calle que iba de Este a Oeste, se llamaba Decumano Máximo. La otra calle, perpendicular a la primera, que iba de Norte a Sur, era el Kardo Máximo. Y en su cruce, centro de la ciudad, se hacía un agujero o mundus cubierto con una losa que llevaba esta inscripción UBI TERRA PATRUM IBI PATRIA. Sobre el mundus se colocaba la groma, instrumento para el trazado recto de las calles. Y los augures hacían los sacrificios oportunos para conocer las condiciones salubres del lugar estudiando los hígados de los animales sacrificados.
Debemos estas noticias a Hyginus gromaticus, agrimensor en tiempos del emperador Trajano, autor de varios libros de agrimensura cuyo apellido-apodo se debía a su oficio, como habrás intuido.
Proyectar, ordenar, construir, dotar una nueva ciudad romana era una labor delicada, precisa, exigente y larga. Se trataba de obtener el favor de los dioses, aplicar al arte a los estudiosos, acertar con el Sol y sus solsticios y lanzar la vista a la lejanía para lograr calles perfectamente alineadas.
¿Y mis hijos? ¿Y mis pupilos? Empezamos soñando. Creemos que ya nos vienen hechos. Nos molestan sus desvíos, aun los más pequeños. Y nos fastidia tener que decir, una y otra vez, las cosas, porque no acaban de entender que las queremos así y asá y no como a ellos les parece. 
No acertamos. Y no porque no tengamos razón (que alguna vez sí la tenemos), sino porque no hemos aceptado que la educación es cosa del corazón, no de la cabeza (no siempre y fundamentalmente).
Esas palabras que quedan subrayadas son de Don Bosco. Él tuvo una madre a la que quiso entrañablemente y de la que recibió siempre toda su entraña. Aprendió a educar al sentirse educado por ella. Y el carácter de Juan Bosco, ya desde niño, no era precisamente el de una persona endeble. Pero se dejó educar por quien le amaba, especialmente su madre, Margarita, y don Juan Melchor Calosso que le modeló como hombre cuando solo tenía catorce años.

miércoles, 25 de octubre de 2017

Caminar... es la vida humana.

Conoces, sin duda, la triste historia del mundo. Triste por la tristeza que algunos de sus presuntos constructores sembraron en sus surcos. Y conoces el terrible choque entre fuerzas terribles, también en el suelo de Europa, desde 1939 hasta 1945, y la que llamaron victoria de aliados y condena de culpables.
De los veintidós acusados de responsabilidad en el centro del llamado Eje, el tribunal de Nüremberg encontró a doce merecedores de muerte, absolvió a tres y condenó a prisión a siete.   
Albert Speer, ministro de armamento de Hitler, había demostrado en su servicio ser un buen organizador. Y organizó también su vida en la prisión de Spandau: empleó a fondo, intensamente y en perfecta sistematización los veinte años de condena: estudio, lectura, redacción, proyectos... y caminar. Y, aunque parezca un poco frívolo, me voy a referir precisamente a esto.      
Había acabado el borrador de sus memorias y buscó y encontró un nuevo proyecto. Copio de una nota que encuentro sobre ello: “…mientras hacía su ejercicio diario, caminar en círculos por el patio de la prisión. Midiendo cuidadosamente la distancia de su recorrido, el arquitecto se dispuso a caminar la distancia de Berlín a Heidelberg. Más tarde amplió esta idea a un recorrido alrededor del mundo, visualizando los lugares a través de los que «viajaba» mientras caminaba por el patio de Spandau. ​Pidió libros de viajes y otros materiales sobre los países por los que él imaginaba que estaba pasando y mapas con las distancias reales del mundo, comenzando por el norte de Alemania, atravesando Asia por el sur antes de entrar en Siberia, cruzar el estrecho de Bering y poner rumbo al sur para finalizar a 35 km al sur de Guadalajara, México”. ​
Todo esto parece una sinrazón. Creo que no. Y en todo caso puede servirnos de útil  modelo para nosotros mismos y para los que reciben de algún modo de nosotros, vida y forma.
“¿Qué haces?”, preguntamos o nos preguntamos cuando no hacemos nada. Y no puede ser. El tiempo en el que no hacemos nada, debemos llenarlo de caminos, de ilusión, de deseo, de proyecto, de planes, de esperanza, sentimientos, de referencias, de altruismo, de resolución… No hace falta que lo que pensamos y soñamos se convierta siempre en realidad. Lo importante es que nuestro “yo” y el de nuestros educandos sea siempre un horno de ideal, de ambición, de afán, de convicción, de fe…

viernes, 20 de octubre de 2017

Memoria Histórica: contra cualquier totalitarismo.

El Parlamento Europeo declaró en 2009 como Día en Memoria de los Crímenes del Estalinismo y el Nazismo el 23 de Agosto. Ocho años después, la presidencia rotatoria de la Unión Europea, en manos del gobierno de Estonia, ha decidido organizar una conferencia comunitaria sobre esta materia.
El ministro de Justicia de Estonia, Urmas Reinsalu, ha enviado una carta (en la que figuran los siguientes fragmentos) a Grecia que consideraba inoportuno ese recuerdo:
No pretendemos entrar en un gran debate sobre la historia de Europa en el siglo XX. Esa tarea le corresponde a los expertos: historiadores, juristas, filósofos, politólogos… Nosotros somos políticos. Nuestra tarea es proteger los valores y las virtudes de nuestra sociedad, entre los que hay principios irrenunciables como los derechos humanos, la democracia o el imperio de la ley. Y, en la medida en que el nazismo, el fascismo o el comunismo niegan esos principios, no podemos hacer otra cosa que oponernos a esas ideologías y movimientos políticos.
El nazismo y el comunismo se arrogaron el derecho a aplastar países y sociedades, todo en nombre de un futuro utópico que nunca llegó. Millones de personas fueron oprimidas para ser "reeducadas". Otros muchos millones sufrieron la miseria más abyecta. Y, por supuesto, también fueron millones los que fueron desplazados o asesinados.
Como ministros de Justicia, debemos ser especialmente contundentes a la hora de condenar los crímenes contra la humanidad. Nuestra labor más esencial es la de salvaguardar el correcto funcionamiento de las leyes y la justicia. Toda persona, con independencia del color de su piel, de su nacionalidad, de su empleo o de su estatus socioeconómico, tiene derecho a vivir en dignidad, en el marco de un Estado democrático capaz de garantizar el imperio de la ley. Pero las dictaduras del nazismo, el fascismo y el comunismo han robado esos derechos a millones de personas. Muchas veces, esa opresión no se ceñía solo al país de origen de la tiranía en cuestión, sino que se extendía a otras naciones conquistadas, subyugadas y sometidas.
No hace falta ser un historiador para saber lo que ocurrió en Grecia durante la ocupación nazi. Obras como "La mandolina del Capitán Corelli", Louis de Bernières, han sido traducidas al idioma de mi país y han conmovido a miles de compatriotas. Del mismo modo, "Archipiélago Gulag", de Aleksandr Solzhenitsyn, está disponible en griego desde la década de 1970, aunque en Estonia fue un libro prohibido hasta el fin de la ocupación soviética.
No puedo estar más en desacuerdo cuando su gobierno afirma que el comunismo ha dejado efectos positivos. Es cierto que la Unión Soviética participó en la campaña contra la Alemania nazi, pero el Ejército Rojo no liberó a Europa del Este de la tiranía nazi, sino que cambió ese dominio alemán por la nueva dictadura rusa.
La Guerra Civil concluyó en Grecia en 1949. Ese mismo año, el régimen comunista de Estonia deportó al 2% de nuestra población, como represalia contra los campesinos que se negaban a colectivizar la agricultura. A eso hay que sumarle las decenas de miles de estonios que fueron apresados y enviados al Gulag.
Cuando digo que en el comunismo no puede haber libertad, democracia e imperio de la ley, lo digo porque sé de lo que hablo. La historia nos lo demuestra. El comunismo ha sido intentado en todos los continentes, con la salvedad de Oceanía, y el resultado siempre ha sido el desastre económico y la destrucción gradual del imperio de la ley. Y la factura en términos de vidas humanas perdidas ha sido muy costosa. Hablamos de millones de personas fallecidas y no podemos permitir que algo así vuelva a ocurrir".

domingo, 15 de octubre de 2017

Larga vida a la Honradez.

He leído con asombro, agrado y agradecimiento que el cardiólogo Valerio Sanguigni, de la Universidad Tor Vergata de Roma afirma que el helado que resulta de unir cacao, avellana y té verde es el conjunto de antioxidantes que mejor ayuda a disfrutar de una vida larga y sana. Y a quien le gusten y le vayan bien los helados, del placer de acercarse a él en verano. Y en invierno.      
Parece argumentar así (y digo parece porque siempre vale confirmarlo con el atestado de otro sabio) basándose en la cualidad de los tres nutrientes citados de ser ricos, como ya sabes, en capacidad antioxidante. ¿Y por qué helado? Porque el calor echa a perder ese valioso efecto antioxidante.
No hago propaganda ni receto elixires de larga vida, porque no soy quién para ello ni caben en este campo. Pero sí me permito subrayar, con la mejor intención, la necesidad que tenemos de acertar en nuestra labor de ayudar a modelar la personalidad de nuestros hijos y educandos: escoger con responsabilidad los alimentos que aseguren una conducta sana, una vida limpia, un carácter sólido y ecuánime.
La honradez es el primero de todos. Honradez significa ser uno mismo; buscar y defender la verdad y la justicia en juicios, decisiones y proceder; afianzar la fortaleza de actuar siempre como se debe y no como conviene; respetar a los demás y sus pasos pero sin que los amigos, los criterios que se airean como triunfo de las personas, de las ideas, de la propuestas morales personales y sociales oxiden la nobleza de la auténtica grandeza que hemos querido para ellos.

martes, 10 de octubre de 2017

Tito Zeman, mártir de la Fe (2/2).

El pasado 30 de Septiembre tuvo lugar en Bratislava una celebración solemnísima en honor del nuevo beato salesiano Titus Zeman, mártir. Y como el dicho antiguo verba movent, exempla trahunt (las palabras conmueven, los ejemplos arrastran) vamos a repasar brevemente, para los que no conocen los hechos, los ejemplos que nos conmueven y que pueden arrastrarnos de algún modo.
La noche del 13 al 14 de abril de 1950 el régimen comunista prohibió en Checoslovaquia las órdenes religiosas, ocupó con sus milicianos las casas de los religiosos, trasladando a los consagrados a conventos transformados en checas. Entre ellos varios salesianos de Don Bosco. En Eslovaquia esta noche dramática fue llamada «La noche de los bárbaros».
Don Tito Zeman, joven sacerdote salesiano, se encontraba en la parroquia de Senkvice, con lo quedó libre de la confinación de aquella noche. Otro joven salesiano Ernest Macák pensó que la solución para librar a los seminaristas salesianos de esa medida era hacer que, pasando – ilegalmente, según las autoridades de la nación - las fronteras de Checoslovaquia y Austria, llegasen a la Casa Madre de los Salesianos en Turín.
Zeman se encargó de ello y organizó dos expediciones de más de 30 jóvenes Salesianos. Pero en la tercera fue arrestado con la mayor parte de los componentes del grupo. En los interrogatorios sucesivos le golpearon como a los demás y le  rompieron algunos dientes. Pero para librar a sus Hermanos de ese sacrificio se declaró responsable del hecho que se condenaba.
El mismo Tito manifestaba más tarde: «Cuando me apresaron empezó mi Viacrucis. Desde el punto de vista psíquico y físico lo he vivido durante el encarcelamiento preliminar. En la práctica duró dos años… Vivía con el temor continuo de que en cualquier momento se abriera la puerta de mi celda y me llevasen fuera, al lugar de ejecución. Mire, por esto, todos mis cabellos se han vuelto blancos. Si vuelvo a las torturas inimaginables sufridas en los interrogatorios, le digo sinceramente que todavía me vienen escalofríos. Al pegarme y torturarme empleaban métodos inhumanos. Por ejemplo, llevaban un cubo lleno de porquería de cloaca, me metían en él la cabeza y la mantenían en él hasta que comenzaba a ahogarme. Me daban fuertes patadas en todo el cuerpo y me golpeaban con cualquier objeto. A raíz de uno de estos golpes, me quedé sordo durante varios días».
En el proceso se le acusó de traidor a la patria y espía del Vaticano. El fiscal general pidió para él la pena de muerte. El 22 de febrero de 1952 fue condenado a 25 años de cárcel incondicional y se le conceptuaba como «mukl», «hombre a eliminar». El 10 de marzo de 1964 salió de la prisión en libertad condicional, después de casi 13 años de reclusión y tras haber sido excluido de numerosas amnistías. Su salud estaba seriamente quebrantada.
Vivió con su hermano, trabajando de obrero en un almacén de productos textiles. Más tarde le permitieron trabajar de almacenista; ocupación que desempeñó hasta el final de sus días, irremediablemente marcado ya por los sufrimientos padecidos en la cárcel. Murió cinco años después, el 8 de enero de 1969.

lunes, 9 de octubre de 2017

Tito Zeman, mártir de la Fe (1/2).

Es natural que Don Bosco quiera darnos unas Buenas Noches hablando de este querido hijo suyo.

Tito Zeman nació el 4 de enero de 1915 en Vajnory, cerca de Bratislava. Y desde pequeño dijo que quería ser sacerdote. El camino hacia el altar lo comenzó en varias casas salesianas hasta su profesión como salesiano en 1932. Estudió teología en la Universidad Gregoriana de Roma y en 1940 fue ordenado sacerdote en Turín-Valdocco.
En abril de 1950 el régimen comunista ocupó las casas de los religiosos que fueron concentrados en conventos transformados en campos de concentración: «La noche de los bárbaros». Aquella noche Tito se encontraba en una parroquia diocesana por lo que quedó libre del encarcelamiento. Él y Ernest Macak, joven salesiano, programaron el paso de fronteras de Checoslovaquia y Austria para llegar a Turín de varios jóvenes salesianos para que en aquella ciudad italiana completasen su formación. Lo lograron con dos expediciones. Pero en la tercera fue arrestado con gran parte de sus componentes. Durante los interrogatorios le pegaron y le rompieron algunos dientes. 
Zeman se atribuyó toda la responsabilidad y la organización de la fuga. Sobre este período, el mismo Tito declaraba: «Cuando me apresaron empezó mi Viacrucis. Desde el punto de vista psíquico y físico lo he vivido durante el encarcelamiento preliminar. En la práctica duró dos años… Vivía con el temor continuo de que en cualquier momento se abriera la puerta de mi celda y me llevasen fuera, al lugar de ejecución. Mire, por esto todos mis cabellos se han vuelto blancos. Si vuelvo a las torturas inimaginables sufridas en los interrogatorios, te digo sinceramente que todavía me vienen escalofríos. Al pegarme y torturarme empleaban métodos inhumanos. Por ejemplo, llevaban un cubo lleno de porquería de cloaca, me metían en él la cabeza y la mantenían en él hasta que comenzaba a ahogarme. Me daban fuertes patadas en todo el cuerpo y me golpeaban con cualquier objeto. A raíz de uno de estos golpes, me quedé sordo durante varios días».
Tuvo un duro proceso en el que se le declaró traidor a la patria y espía del Vaticano. El fiscal general pidió para él la pena de muerte. El 22 de febrero de 1952 fue condenado a «solo» 25 años de cárcel incondicional y marcado como «mukl», o sea, «hombre a eliminar». El 10 de marzo de 1964 salió de la prisión en libertad condicional, solo después de casi 13 años de reclusión y tras haber sido excluido de numerosas amnistías. Su salud estaba seriamente quebrantada. Vivió con su hermano, trabajando de obrero en un almacén de productos textiles. Más tarde le permitieron trabajar de almacenista; ocupación que desempeñó hasta el fin de sus días.
Murió cinco años después, el 8 de enero de 1969, con una gloriosa fama de martirio y de santidad. «Aunque tuviese que perder la vida, no la consideraría malgastada, sabiendo que al menos uno de aquellos a los que ayudé ha llegado a ser sacerdote en mi lugar».
Su beatificación tendrá lugar el sábado 30 de septiembre a las 10:30 en Bratislava

miércoles, 4 de octubre de 2017

Celebrar la Vida (2/2).

Cada día ese banco, además de abonar cuenta nueva, elimina lo restante del día anterior. Nunca queda saldo. Si no se usa el saldo del día, es uno mismo quien lo pierde. No se puede dar marcha atrás. No existen cargos a cuenta del ingreso del día siguiente. Se debe vivir el presente con el saldo de hoy. Y es por eso por lo que:

  • Para entender el valor de un año podemos preguntarle a algún estudiante que repitió curso.
  • Y para entender el valor de un mes le podemos preguntar a la madre que alumbró a un bebé prematuro.
  • Para entender el valor de una semana le preguntaremos al editor de un semanario.
  • Para entender el valor de una hora pueden ayudarnos los enamorados que esperan encontrarse muy pronto.
  • Para entender el valor de un minuto le preguntaremos al viajero que perdió el tren o el avión, justamente por un minuto de tiempo.
  • Para entender el valor de un segundo podemos preguntar a quien estuvo a punto de tener un accidente en un instante.
  • Para entender el valor de una milésima de segundo le preguntaremos al deportista que ganó por esa diferencia de tiempo la medalla de oro en unas Olimpiadas.

… Así es el tiempo.
Y por eso creo que podemos desearnos unos a otros que atesoremos cada momento que vivamos, y ese tesoro tendrá mucho más valor si lo compartimos con personas tan especiales como para dedicarnos su tiempo.
No lo olvidemos: el tiempo no espera a nadie, y lo que es más importante todavía: como creyentes sabemos que el tiempo es solo una medida, pero el don es justamente la vida misma, ese regalo maravilloso recibido por gratuidad, recibida como don de Dios, recibida para compartirla y ser, -en ese compartir- realmente felices.
Les deseo, amigos lectores, que no se nos vaya pasando la vida de cualquier manera. Una vez que se ha hecho la experiencia de vivir así, en profundidad, exprimiéndole todo lo que bello que encierra, -y a pesar de las dificultades que puedan darse-, es apasionante aceptar este reto.
 Que sean felices.
P. Ángel Fernández Artime

Rector Mayor 

viernes, 29 de septiembre de 2017

Celebrar la Vida (1/2).

Parece más que oportuno abrir la ventana de nuestra sencilla bitácora a las palabras que nos regala el Rector Mayor de los Salesianos sobre el tesoro del Tiempo. Va en dos partes sucesivas:    

En una buena parte del mundo el mes de septiembre es inicio de actividades académicas, y muchas familias organizan su vida en torno a esta realidad. En otras partes se sigue con el ritmo propio. Será el inicio del año nuevo el que determine los cambios. Pero en ambos casos, siempre se nos hace presente el cúmulo de posibilidades que se nos presentan. Y del modo más natural damos por supuesto que es normal amanecer cada día, disfrutar de buena salud, tener tantas oportunidades en la vida… pero no siempre es así ni lo es para todos.
Y es cierto que el tiempo, o mejor dicho la vida -que tiene como medida de la misma el tiempo-, encierran un cúmulo de posibilidades, realizaciones, vivencias…
Hace unos días, conversando con un laico octogenario, me daba el consejo de que viviera apasionadamente la vida, que la exprimiera como se exprime un limón o un racimo de uvas para sacarle el jugo. Lo decía él, un hombre con una excelente formación intelectual, académica y religiosa. Y no quería decir que se debiera vivir alocadamente de acá para allá, o buscando, por insatisfacción, esto o lo otro. Se refería, más bien, a ese apasionante ejercicio de ser dueño de la propia vida, ese regalo recibido con verdadero don por el Señor de la Vida.
Por eso vuelvo a mi alusión sobre el tiempo ofreciéndoles unas curiosidades acerca del tiempo y de sus posibilidades. La reflexión es la siguiente:
Imaginémonos que existe un banco que cada mañana abona en nuestra cuenta persona la cantidad de ochenta y seis mil cuatrocientos euros.
Este extraño banco no arrastra nuestro saldo de un día para otro, sino que cada noche borra, de nuestra cuenta personal, el saldo que no hemos gastado. 
Pues bien, cada uno de nosotros tenemos ese banco. Su nombre es ¡TIEMPO!

domingo, 24 de septiembre de 2017

El resumen de una vida.

La personalidad, vida y trabajos de Steve Jobs la conocemos bien. Se le atribuyen estas reflexiones en el final de su camino aquí abajo.
"He llegado a la cima del éxito en los negocios.
A los ojos de los demás, mi vida ha sido el símbolo del éxito.
Sin embargo, aparte del trabajo, tengo poca alegría. Finalmente, mi riqueza no es más que un hecho al que estoy acostumbrado.
En este momento, acostado en la cama del hospital y recordando toda mi vida, me doy cuenta de que todos los elogios y las riquezas de la que yo estaba tan orgulloso, se han convertido en algo insignificante ante la muerte inminente.
En la oscuridad, cuando miro las luces verdes del equipamiento para la respiración artificial y siento el zumbido de sus sonidos mecánicos, puedo sentir el aliento de la proximidad de la muerte que se me avecina.
Sólo ahora entiendo, una vez que uno acumula suficiente dinero para el resto de su vida, que tenemos que perseguir otros objetivos que no están relacionados con la riqueza.
Debe ser algo más importante: Por ejemplo, las historias de amor, el arte, los sueños de mi infancia...
No dejar de perseguir la riqueza, sólo puede convertir a una persona en un ser retorcido, igual que yo".

martes, 19 de septiembre de 2017

Al final... lo importante.

Dios nos ha formado de una manera que podemos sentir el amor en el corazón de cada uno de nosotros, y no ilusiones construidas por la fama ni el dinero que gané en mi vida, que no puedo llevarlos conmigo.
Solo puedo llevar conmigo los recuerdos que fueron fortalecidos por el amor.
Esta es la verdadera riqueza que te seguirá; te acompañará, te dará la fuerza y la luz para seguir adelante.
El amor puede viajar miles de millas y así la vida no tiene límites. Muévete adonde quieras ir. Esfuérzate para llegar hasta las metas que desea alcanzar. Todo está en tu corazón y en tus manos.
¿Cuál es la cama más cara del mundo? La cama de hospital.
Usted, si tiene dinero, puede contratar a alguien para conducir su coche, pero no puede contratar a alguien para que lleve su enfermedad en lugar de cargarla usted mismo.
Las cosas materiales perdidas se pueden encontrar. Pero hay una cosa que nunca se puede encontrar cuando se pierde: la vida.
Sea cual fuere la etapa de la vida en la que estamos en este momento, al final vamos a tener que enfrentar el día cuando la cortina caerá.
Haga tesoro en el amor para su familia, en el amor por su esposo o  esposa, en el amor por sus amigos...
Trátense bien y ocúpense del prójimo.

jueves, 14 de septiembre de 2017

No vale todo...

Hace algunos meses pasó por la mente de algún privilegiado la idea de que estaría bien montar un concierto “Big night out”, ya sabes, en un zoo de Bristol.
Y acudieron algo así como 1400 personas. A los animales no se les invitó porque ya estaban allí, en su casa. Triste casa la suya, es decir, la que les habían asignado en la prisión.    
Un miembro de la Asociación Captive animals’ protection society grabó a los animales durante aquella demostración “artística”. Se observa claramente un desacostumbrado movimiento nervioso de los felinos de un lado para otro en su jaula. “Con un concierto como este, entre la música y el ir y venir de la gente, es natural que los animales sufran. No están acostumbrados a un guirigay semejante”.
En 2014 -se recuerda– hubo algo parecido en el zoo de Londres: uno de los asistentes a aquel disparatado espectáculo musical, por ejemplo, echó un vaso de cerveza sobre un tigre y otros intentaron tirarse al agua con los pingüinos. El revuelo de los medios sociales de expresión logró con su justa y enérgica protesta suspender para al futuro cualquier espectáculo como aquel.
Transigir no es una actitud noble, ni valiente, ni justa. Transigir es siempre una manifestación de debilidad, necedad y error. En nuestra noble misión educativa, en la que tratamos de proponer criterios, actitudes y actuaciones nobles, no cabe la más mínima concesión a la ordinariez, la chabacanería, la insolencia, la grosería… Cualquier debilidad de nuestra parte se convierte en permiso, concesión… e invitación al desorden.