La personalidad, vida y trabajos de Steve Jobs la
conocemos bien. Se le atribuyen estas reflexiones en el final de su camino aquí
abajo.
"He llegado a la cima del éxito en los negocios.
A los ojos de los demás, mi vida ha sido el símbolo
del éxito.
Sin embargo, aparte del trabajo, tengo poca alegría.
Finalmente, mi riqueza no es más que un hecho al que estoy acostumbrado.
En este momento, acostado en la cama del hospital y
recordando toda mi vida, me doy cuenta de que todos los elogios y las riquezas
de la que yo estaba tan orgulloso, se han convertido en algo insignificante
ante la muerte inminente.
En la oscuridad, cuando miro las luces verdes del
equipamiento para la respiración artificial y siento el zumbido de sus sonidos
mecánicos, puedo sentir el aliento de la proximidad de la muerte que se me
avecina.
Sólo ahora entiendo, una vez que uno acumula
suficiente dinero para el resto de su vida, que tenemos que perseguir otros
objetivos que no están relacionados con la riqueza.
Debe ser algo más importante: Por ejemplo, las historias de amor, el arte, los
sueños de mi infancia...
No dejar de perseguir la riqueza, sólo puede convertir
a una persona en un ser retorcido, igual que yo".