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sábado, 30 de enero de 2016

La Historia...

François Coppée (1842-1908) fue un poeta parnasiano de la Academia francesa, de formas sencillas, volcado sobre las cosas sencillas, sobre la gente pobre. “Educado cristianamente desde la primera Comunión – escribió - cumplí durante varios años mis deberes religiosos con sincero fervor… Dejé todas las prácticas religiosas por una falsa vergüenza y todo el mal derivó de esta primera culpa contra la humildad, que decididamente me parecía como la más necesaria de todas las virtudes... y me hice enseguida casi indiferente ante cualquier preocupación religiosa”...
Ya mayor, en 1897, se puso gravemente enfermo por dos veces. La “recaída me condenaba a mantenerme en una inmovilidad dolorosa por larguísimos días y hubo algunos terribles. Sólo entonces mi espíritu se elevó a pensamientos graves. Habiéndome juzgado con una severidad escrupulosa, sentí disgusto de mí mismo, me tuve horror: esta vez vino por fin un sacerdote”. Y volvió a la fe de su infancia.
En Le Gaulois del 12 de enero de 1903 publicó un artículo: Ayuda para Don Bosco. El orfanato de Don Bosco de Ménilmontant de París corría peligro: los bienhechores no daban ya limosnas porque temían que en breve plazo la obra pasase a manos del gobierno del Presidente Combes. E invitaba a leer la “biografía” de Don Bosco escrita por su amigo Karl-Joris Huysmans (Esquisse sur Don Bosco), otro grande de la literatura francesa, al que había animado para la escribiese.
“Encogeos de hombros... – escribía Coppée - los hombres, orgullosos histriones de una vana ciencia ¿Qué importa? No os pediré a ninguno que me explique cómo la palabra de un humilde artesano de Galilea, transmitida a algunos insignificantes con el mandato de enseñarla a todos los pueblos, resuena todavía victoriosamente, después de diecinueve siglos, en cualquier sitio en el que el hombre no sea un bárbaro…
… Estos sacerdotes enseñan a sus alumnos la más pura moral; quieren hacer de ellos ciudadanos honrados y útiles, pero que, tal vez, dentro de algunos años, no votarán a los sectarios. ¡Estáis también vosotros de acuerdo con que esto es intolerable! Por tanto, que se redacte enseguida un decreto de expulsión por obra de Combes, el Apóstata... Que se eche, pues, a estos religiosos que practican virtudes escandalosas; ¡que se dispersen estos jóvenes, simientes de católicos y de amantes de la Patria! ¡A la calle toda esta chusma! Así olvidarán los cantos sagrados y aprenderán a cantar los cantos revolucionarios. ¡Desinfectemos a estos jóvenes del nauseabundo olor de incienso y hagamos que respiren el sano y fuerte perfume del cieno fangoso!
¿Qué importa si después muchos de ellos irán a engrosar la turba de los viciosos y de los criminales? Lo esencial es que se conviertan, todos o casi todos, en comecuras...
Se explica esta preocupación, sin duda. Pero olvidan que dentro viven muchachos muy pobres; que allí se vive siempre al día, contando sólo con los donativos del mañana y que no faltarán nunca, desde ahora...
Pero si yo espero que las casas de beneficencia católicas no las cerrarán enseguida, no es porque yo espere de nuestros tiranuelos un momento de justicia y de piedad; no. Ellos escuchan sólo su mal deseo y matarán la libertad de hacer el bien como intentan matar la libertad de enseñar. Los detendrá, tal vez, la pobreza a la que su política redujo las finanzas del estado: es decir, no podrán tomar a cargo de la nación a tantos huérfanos, a tantos viejos, a tantos enfermos, a tantos desgraciados de todo género a los que ahora atiende la caridad cristiana. Por gracia de Dios no es siempre tan fácil hacer el mal. El balance de la asistencia pública es ya enorme y nadie sueña con aumentarlo, especialmente cuando se piensa que nuestros amos deben satisfacer tantos ávidos apetitos de los que están ladrando alrededor del plato de mantequilla...”.
François Coppée
de la Academia Francesa.

“Hoy ya no vive, pero en todo el mundo,
con generoso corazón más fuerte,
irradia siempre aquel amor fecundo
que el alma salva del báratro de muerte”.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Sirajuli.

El Brahamaputra (en sánscrito y hindi: Hijo de Brahama) es uno de los ríos más impresionantes de la península indostánica. Nace en el Tibet y descansa, después de casi tres mil kilómetros de recorrido, en el golfo de Bengala. Como pasa por varias naciones recibe nombres dintintos: en el Tibet es Mazang, Damqog Zangbo o Yarlung Tsangpo; en China Yarlung Zangbo o Yǎlǔ Zàngbù Jiāng; en chino clásico Mǎquán Hé; la gente cercana le llama, familiarmente y para acabar antes, Luit.
Muy cerca y al norte del río está el aspirantado misionero salesiano de Sirajuli, en Assam. En Assam vienen haciendo desde 1906 un trabajo pastoral admirable los salesianos guiados por los que más adelante fueron obispos Louis Mathias y Stefano Ferrando. Hoy en las 66 obras de aquella Inspectoría de Guwahati viven y trabajan 240 salesianos. En la India hay 10 Inspectorías o Provincias salesianas que reúnen a 2.309 salesianos distribuidos en 360 comunidades.   
Si fuese Don Bosco quien nos diese estas Buenas noches, estoy seguro (¡perdone mi interpretación!) de que se mostraría feliz al presentarnos, dentro del asombroso y esforzado escuadrón de trabajadores del Reino de Dios en la India, a ese grupo de 50 aspirantes que vemos arriba y que quieren ser misioneros salesianos. Desde ahora, con sus 14 ó 16 años, algunos irán dejando el surco en el que están floreciendo al descubrir que la llamada a la que deben responder está en otra tierra de cultivo cristiano. Pero esta admirable floración puede y debe despertar en nosotros, como en nuestro Padre, la seguridad de que cuando nuestra conducta es fiel a su consigna, nuestra actitud de cercanía, aprecio y afecto hacia los jóvenes igual que la que él tuvo y nuestro entusiasmo hijo del mismo fuego (aunque sea un poco menos) que a él le alentó hasta el final de su vida, veríamos “lo que son milagros”. 
La consigna que nuestro Rector Mayor nos da para el año que empezaremos dentro de poco es (no lo olvidemos): ¡Con Jesús recorramos juntos la aventura del Espíritu!

martes, 1 de septiembre de 2015

El grato recuerdo...

De ANS (Agencia de Noticias Salesianas) de Argentina es justo copiar la reseña que sigue. Ciento cuarenta años parecen pocos en la larga y densa Historia de una nación. Pero estos ciento cuarenta años de la presencia salesiana en aquella bella y querida tierra están llenos de la fecunda siembra que don Juan Cagliero y sus nueve acompañantes y sus sucesores han hecho con tanto acierto.   
“El 14 agosto por la tarde quedó formalmente inaugurado el museo de Don Bosco en Argentina. Se trata de un espacio interactivo que tiene su sede en un lugar histórico para la Familia Salesiana: la Iglesia Mater Misericordiae, que fue el lugar en torno al cual se congregaba la Comunidad Italiana en Argentina, y la casa de los primeros salesianos enviados por Don Bosco, para cumplir el sueño de ser misioneros en la Patagonia.
Así mismo, en el 2015 dicho lugar cobró un significado especial, dado que este año, además del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco, se cumplen 140 años de la llegada de los primeros misioneros salesianos a la Argentina.
La inauguración contó con la asistencia y participación de un numeroso público entre los que se destacaron los Exploradores Argentinos de Don Bosco, que asistieron en el marco de los festejos por el centenario de la fundación del movimiento. Durante el evento también estuvo presente el cardenal argentino Mario Poli, quien celebró la Eucaristía y tuvo palabras de agradecimiento y elogio para con los salesianos.
El Museo de Don Bosco en Argentina es un espacio preparado para que las personas que lo visiten puedan participar poniendo en juego los diferentes sentidos. Así, a lo largo de las cuatro salas con las que cuenta, se propone a los invitados no solo conocer y comprender la Obra de Don Bosco, sino también poder interactuar con la muestra, tomando un rol activo durante toda la visita. Se trata de un ámbito en el que la sola visita se transforma en una experiencia vital, que provoca, sensibiliza y motiva a la acción.
El Museo es una oportunidad para toda la Familia Salesiana de renovar el compromiso de llegar a los jóvenes y acompañarlos en sus retos, aprendiendo del pasado, para comprender el presente y soñar el futuro.”

jueves, 27 de agosto de 2015

Por qué?

De Guwahati, India, llega hoy (22 de agosto de 2015) esta nota: “Una estatua de Don Bosco fue arrojada al río Bharalu, cerca de Guwahati, en el estado de Assam. La estatua había sido inaugurada el 7 de agosto con motivo del bicentenario. El padre Thomas Vattathara SDB, inspector de los Salesianos en Guwahati, dijo «la estatua  instalada contaba con todos los permisos necesarios del gobierno».
Las primeras investigaciones llevaron a la policía a detener a cuatro personas acusadas de destrozar la estatua y tirarla en el río un par de horas antes de la ceremonia de apertura.
Mons. John Moolachira, arzobispo de Guwahati,  dijo a Asianews: «La labor educativa de los salesianos es muy  reconocida por todas las religiones en Assam, y un porcentaje importante de la población ha sido beneficiada gracias a ellos. Este incidente es deplorable y algunos elementos son responsables. El desacuerdo y el disentimiento deben ser vistos bajo una luz positiva; pero profanar y luego arrojar al río una imagen religiosa hiere profundamente nuestros sentimientos». 
Una herida en el corazón no se cura nunca. Y si la herida viene de quien necesita desahogar su mente o su vida con signos de muerte, se sufre más hondamente. Queda siempre la amargura de una pregunta sin respuesta: ¿Por qué? ¿Ha entendido alguien la muerte de Abel por la mano de su hermano Caín? Cuando la herida se hace como forma de una venganza, puede entenderse que se busca una justicia que sería injusta con una ejecución que sería inútil. Pero cuando no hay ni sombra de venganza, cuando de la herida no sangra ningún bien para nadie, debe entenderse que compartimos la historia con quien no merece ni siquiera haber entrado en ella.

domingo, 16 de agosto de 2015

Como... Con... Para...

¿Qué mejor buenas noches para celebrar los doscientos años que Don Bosco lleva viviendo entre nosotros que las primeras líneas (¡ojalá sigamos leyendo también las siguientes!) de la carta que el Papa Francisco escribió el pasado 24 de junio a nuestro Rector Mayor Ángel Fernández Artime?
Como Don Bosco, con los jóvenes y para los jóvenes
Está viva en la Iglesia la memoria de san Juan Bosco como padre de la familia Salesiana… Igualmente está viva en la Iglesia su memoria como santo educador y  pastor de los jóvenes que ha abierto un camino de  santidad juvenil, que ha ofrecido un método de educación que es al mismo tiempo una espiritualidad, que ha acogido  del Espíritu Santo un carisma para los tiempos modernos.
En el bicentenario de su nacimiento he tenido la alegría de encontrar a la Familia salesiana reunida en Turín, en la Basílica de Santa María Auxiliadora, donde reposan los restos mortales del Fundador. Con este mensaje deseo unirme nuevamente a vosotros en el agradecimiento a Dios y, al mismo tiempo, subrayar los aspectos  esenciales de la herencia espiritual y pastoral de Don Bosco y animaros a vivirla con valentía…
Italia, Europa y el mundo en estos dos siglos han cambiado mucho, pero el alma de los jóvenes, no: también hoy los muchachos están abiertos a la vida y al encuentro con Dios y con los otros, pero hay muchos que corren el riesgo del desánimo, de anemia espiritual, de marginación.
Don Bosco nos enseña ante todo a no quedarnos mirando, sino a ponernos en primera línea, para ofrecer a los jóvenes una experiencia educativa integral que, sólidamente basada en la dimensión religiosa, implique a la mente, a los afectos, a toda la persona, considerada siempre como creada y amada por Dios. De aquí deriva una pedagogía genuinamente humana y cristiana, animada por la preocupación preventiva e inclusiva, especialmente para los muchachos de las clases populares y de las zonas marginales de la sociedad, a las que ofrece también la posibilidad de la instrucción y de aprender un oficio, para hacerse buenos cristianos y honrados ciudadanos. Trabajando por la educación moral, cívica y cultural de los jóvenes, Don Bosco ha actuado por el bien de las personas y de la sociedad civil, siguiendo un proyecto de hombre que conjuga unidos alegría - estudio – oración o, también, trabajo – religión - virtud. De ese camino forma parte integrante la maduración vocacional, para que cada uno asuma en la Iglesia la forma concreta de vida a la que el Señor lo llama. Esta amplia y exigente visión educativa, que Don Bosco concentró en el lema "Da mihi animas", ha hecho que hoy lo expresemos con la fórmula «educar evangelizando y evangelizar educando»".

viernes, 14 de agosto de 2015

Don Bosco, sacerdote.

Italia tiene como capital a Roma desde 1870. Pero el Estado italiano de los Saboya, cuya sede estuvo con anterioridad en Turín, se trasladó a Florencia en 1864 durante poco más de cinco años. Tal vez porque el esplendor de la bellísima ciudad podría aumentar la  prestancia internacional de la monarquía.
Las relaciones entre esta y el Vaticano no eran ni mucho menos fluidas. Y estaban pendientes cuestiones graves para la vida de la Iglesia, especialmente el riesgo de la supresión de algunas diócesis y la provisión de obispos que necesitaban el llamado exequatur o vistobueno del Gobierno para diócesis que llevaban varios años de orfandad.
El tiempo y la investigación después del tiempo pasado permitirán conocer, al menos en  parte, las gestiones que hechas, como enlace oficioso de la Santa Sede, por Don Bosco ante las autoridades civiles, sobre las que el santo mantuvo una reserva celosa.  
El 12 de diciembre de 1866 (era rey Víctor Manuel II: 1864-1871) Don Bosco visitó al Presidente y Ministro del interior Bettino Ricasoli para iniciar una labor de mediación entre la Iglesia y el Estado italiano sobre esos temas, en particular sobre el nombramiento de  obispos en Italia. Antes de entrar en el fondo de las negociaciones, Don Bosco dijo al ministro: “Excelencia, sepa que Don Bosco es sacerdote en el altar, en el confesonario, entre sus jóvenes, sacerdote en Turín como en Florencia, sacerdote en la casa del pobre, en el palacio del rey o en la casa de los ministros”. El ministro le aseguró que podía estar tranquilo y confiado: nadie había pensado en propuestas que no estuviesen de acuerdo con sus convicciones.
Cualquiera diría, acercándose a la biografía de Don Bosco, que toda su ilusión, desde niño, fue llegar a ser sacerdote. Pero si ese cualquiera ahonda en su espíritu y su conducta y conoce su grave temor de no ser apto para ello en sus primeros años de seminarista, o su sufrimiento que le hirió en sus relaciones con su superior eclesiástico que no le entendía, descubrirá que su vida estuvo continuamente conducida por la docilidad a la llamada de Dios para que fuese constante y totalmente sacerdote según el corazón de Cristo, sacerdote ayer, hoy y siempre. 

jueves, 4 de junio de 2015

La débil tierra.

Esta crónica que va a continuación suena tal vez a vieja. ¿Porque los hechos han quedado ya en un pasado que me gusta que suene a olvido? ¿Porque estoy acostumbrado a pedir y me escuece que me pidan? ¿Porque me queda lejos y a mí no se me ha perdido allí nada? ¿O porque soy sordo de oído, sórdido de corazón y lento para el verdadero amor, el del que da la vida por el otro? 
“El terremoto de 7,4º que se ha vivido en Nepal, hoy ha hecho que la población entre en pánico”, advierten los misioneros salesianos que están trabajando en Katmandú. Aún no ha sido posible realizar un balance de la magnitud de los daños, ni cuantificar las víctimas, ni los heridos entre la gente. Lo mismo sucede con los Salesianos en Biratnagar, en Nepal sureste. Un nuevo  terremoto más fuerte que el anterior se ha dejado sentir; sin embargo en  Biratnagar no se han señalado grandes daños o heridos. Este segundo terremoto ha tenido lugar en dos de las zonas más afectadas por el anterior seísmo del 25 de abril: Dolahka y Sindhupalchok. Ni los misioneros ni las instalaciones salesianas han sufrido nuevos daños. “La realidad era ya muy dura y ahora tendremos que esforzarnos más para ayudar a la población que más ha sufrido”, explican los misioneros.
Refugio, alimentos, agua y medicinas son las necesidades básicas y los misioneros salesianos están concentrados en llegar al mayor número de personas afectadas.
Justamente el 11 de mayo, profesores, alumnos y personal de las escuelas salesianas en Nepal llegaron al distrito n° 15 de Shankapur Nagarpalikka para ayudar a las familias más necesitadas.
“No se trata solamente de dar nuestra ayuda, sino sobre todo de estar junto a las personas golpeadas por el terremoto. Las cosas que hemos hecho llegar a la gente cualquier organización no gubernamental lo habría podido hacer: pero estos comestibles que han sido donados por profesores, alumnos y personal de las escuelas, fueron recolectados a partir de sacrificios y privaciones concretas que han hecho cada uno de ellos” nos indica un religioso.
“No han dado solamente una ayuda, se han puesto a disposición de las personas para escucharlas y confortarlas, aun siendo también ellos víctimas del terremoto. Han compartido con jóvenes, niños y ancianos del pueblo. (…) La gente del lugar ha quedado impactada por el sacrificio y la generosidad de los participantes de la iniciativa de ‘Don Bosco Nepal’. Algunas personas ancianas comentaban con los más jóvenes: ‘Ven como estos estudiantes de Don Bosco Nepal se mueven y se preocupan por los demás… ¿ustedes podrían hacer lo mismo?”

sábado, 30 de mayo de 2015

Hombres grandes.

Una de las grandes “devociones” de Don Bosco (seguimos recordando que estamos - ¡ya casi al final! – en el bicentenario de su nacimiento) era la del Papa. No sólo porque trató, recurrió y agradeció de corazón la extraordinaria atención que prestaron a sus singulares obra y vocación los papas Pío IX y León XIII, sino porque Don Bosco fue un torrente de afecto hacia el “Divino Salvador”, como llamaba a Jesús de Nazaret y veía en el Papa su presencia histórica. 
Llena con su originalidad (la del Evangelio) y su cercanía (la de Jesús) el aire en el que se relaciona con quienquiera que sea el Papa Francisco. Pero mantiene hacia su predecesor Benedicto una actitud de aprecio, respeto, cariño y deferencia que muestran la grandeza de uno ante la grandeza del otro.         
Es bueno que repasemos algunos de los sentimientos que Benedicto tuvo a bien manifestarnos. Al dejar el pontificado recordaba el cercano y ya lejano 19 de abril de 2005 al recibir la herencia del que poco después sería san Juan Pablo II: «En aquel momento, como ya he expresado varias veces, las palabras que resonaron en mi corazón fueron: Señor, ¿por qué me pedís esto y qué me pedís? Es un peso grande el que me pones sobre los hombros, pero si Tú me lo pides, por tu palabra lanzaré las redes, seguro de que Tú me guiarás, a pesar de todas mis debilidades. Y ocho años después puedo decir que el Señor me ha guiado, ha estado junto a mí, he podido percibir cotidianamente su presencia».
«Me he sentido como San Pedro con los apóstoles en la barca sobre el lago de Galilea. El Señor me ha dado muchos días de sol y de brisa ligera, días en los que la pesca ha sido abundante; ha habido también momentos en los que las aguas estaban agitadas y el viento era contrario, como en toda la historia de la Iglesia, y el Señor parecía dormir. Pero he sabido siempre que en esa barca está el Señor y he sabido siempre que la barca de la Iglesia no es mía, no es nuestra, sino suya. Y el Señor no deja que se hunda; es Él el que la conduce, es verdad que por medio de los hombres que ha escogido, porque así ha querido. Esta ha sido y es una certeza que nada puede ofuscar».
Y es igualmente bueno que tomemos esa convicción advirtiéndola en nuestra vida. No puedo ser padre que transmite lo mejor de su ser ni maestro o educador que vierte lo mejor de su sentir si no estoy convencido de que es el Señor, ¡siempre presente!, el que guía mi barca que es suya y que comparto con otros la brega de remar y lanzar la red.     

martes, 12 de mayo de 2015

Don Bosco en Australia.

Nuestro Rector Mayor don Ángel Fernández Artime, llegará a Roma, de la mano de Don Bosco, el próximo día 18 de Mayo. Dejó la capital de Italia el 28 de Abril. Y volando de isla en isla (islas Fiji, Islas Salomon, Nueva Zelanda, Samoa, Tasmania y Australia) en el Mar de Oceanía, habrá visitado en aquellas lejanas tierras y mares de Australia a todos los Hermanos de la Familia Salesiana que respiran allí el aire de Don Bosco. La Inspectoría de Australia es una de las más jóvenes con poco más de sesenta años y son 72 los salesianos, secundados por los salesianos cooperadores,  que trabajan en ella por el Reino de Dios en 15 obras apostólicas (gran parte de ellas en Melbourne), especialmente parroquias, formación profesional, atención a emigrantes, a niños abandonados y  pastoral juvenil.  
Don Bosco soñó una noche que volaba desde Valparaíso hasta Pekín. Pero en aquel sueño del 9 de Abril de 1886 en Barcelona, no excluía ninguno de los lugares a los que habría de llegar poco a poco, año tras año, siglo tras siglo.
Cuando el Don Bosco vivo, el sucesor en su paternidad de la Familia Salesiana, pasa unas horas en alguno de los lugares donde están sus hijos se aviva el perfume de su presencia, que es siempre y por encima de todo, una presencia salvadora. 
Esta convicción (que es también o debe ser compromiso de las personas y de los grupos) debe florecer en la actitud que definió toda la vida de nuestro Padre, la entrega. 
Cuando Don Bosco escribía “Tengo prometido a Dios que incluso mi último aliento será para mis pobres jóvenes”. O “Me basta que seáis jóvenes para que os ame con todas mis fuerzas”. Y “Yo por vosotros estudio, por vosotros trabajo, por vosotros vivo, por vosotros estoy dispuesto incluso a dar mi vida” no escribía frases bonitas, ni para quedar bien o redondear el enunciado de un proyecto. ¡No: era su vida! Probablemente lo heredó de sus padres: de Francisco a quien no conoció, pero del que conoció las últimas palabras a su querida Margarita poco antes de morir: “Cuídalos tú, especialmente a Juan: ¡Es tan pequeño!”. Y de Margarita, la enamorada de los pobres y la pobreza, la madre de todos.
Y aquella mano de la Maestra recibida en su primer sueño, con la que le tomó de la suya y después puso sobre su cabeza, fue la garantía permanente para su entrega total, sin ahorro de esfuerzos ni sufrimientos. 
Don Bosco había leído con seriedad el Evangelio. Y en él había tomado de los labios de Jesús el programa de amar hasta dar la vida para que el amor que llenaba su vida fuese de verdad. 

sábado, 2 de mayo de 2015

La Basílica.

En 1815, hace dos siglos, se celebró por primera vez, el 24 de Mayo, la fiesta litúrgica de María Auxiliadora. Así lo había dispuesto el Papa Pío VII al ser liberado, el 24 de Mayo del año anterior, de la prisión y destierro impuestos por Napoleón Bonaparte.
Tres meses más tarde, el 16 de Agosto de aquel mismo año, nació en I Becchi, cerca de Castelnuovo de Asti (Monferrato, Italia), Juanito Bosco Occhiena.
Y hace 150 años, el 27 de Abril de 1865, se puso la primera piedra de la Basílica de María Auxiliadora de Valdocco, Turín.
Los que seguimos esa brillante estela estamos de nobles e históricos centenarios y centenarios y medio y nos movemos en el amado aroma de la Madre y de su más decidido Paladín.
La piedra angular de la futura iglesia de María Auxiliadora fue bendecida por el obispo de Susa, Mons. Giovanni Antonio Odone, y colocada, como ya sabemos, con la presidencia oficial del Duque Amadeo de Aosta, hijo del rey Vittorio Emanuele II. Allí estaban también (a Don Bosco le gustaba que todos conociesen su obra, porque necesitaba la ayuda de todos) el gobernador, el alcalde y otras insignes y numerosas personalidades. Y la amada y alegre marea de sus hijos, salesianos y jóvenes, devotos de la Virgen, bienhechores y el pueblo turinés.
Don Bosco dio a conocer el hecho al gran público con un folletito conmemorativo y organizó una grandiosa lotería.
Los trabajos de construcción, confiados a la empresa del capataz Carlo Buzzetti, se habían comenzado casi dos años antes, en otoño de 1863. Una vez concluida la excavación, en abril de 1864, Don Bosco dijo a Buzzetti: “Quiero darte en seguida un adelanto para los grandes trabajos”. Y al decir esto sacó su portamonedas, lo abrió y dejó caer en las manos de Buzzetti su contenido: ocho monedas, ni siquiera media lira. “¡Tranquilo! La Virgen proveerá el dinero necesario para su iglesia”.
Veinte años antes, cuando Don Bosco soñaba despierto con llevar su Oratorio incipiente a todo el mundo, soñó, durmiendo, que la Virgen María se le presentaba como una Pastorcita y le invitaba a mirar hacia el Sur.  “Miré – escribía Don Bosco - y vi un campo sembrado de hortalizas. -  Mira otra vez – me dijo. Miré una vez más y vi una magnífica iglesia, muy grande. En su interior había una gran cinta blanca sobre la que estaban escritas, con grandes caracteres, estas palabras: «HIC DOMUS MEA, INDE GLORIA MEA» («Esta es mi casa, de aquí saldrá mi gloria»)”.
“En este Bicentenario del nacimiento de Don Bosco y de la institución de la fiesta litúrgica de María Auxiliadora es justo hacer memoria de la “Gloria” que María Auxiliadora ha manifestado desde su casa. Especialmente hoy María quiere que de esta su casa, su Gloria llegue hasta nuestras casas, renovando la vida de las familias según el diseño de Dios”.
Así se expresa don Pierluigi Cameroni, Postulador General de las Causas de los Santos de la Familia Salesiana y Consiliario mundial de las Asociaciones de María Auxiliadora.
“En esta perspectiva – continúa don Pierluigi - se sitúa la celebración del VII Congreso Internacional de María Auxiliadora, acontecimiento de toda la Familia Salesiana, que se celebrará en Turín y en el Colle don Bosco del 6 al 9 de agosto de 2015”.

lunes, 23 de marzo de 2015

Dar la vida...

Akash Bashir era antiguo alumno de la escuela de formación profesional salesiana de Lahore, Pakistán. El barrio de Yuhannabad lleva el nombre de San Juan porque lo habita una minoría cristiana de la ciudad. Y su iglesia, dedicada también a San Juan, estaba llena de los fervorosos fieles del barrio. Akash era uno de los dos vigilantes que, a la puerta, aseguraban la tranquilidad de la Eucaristía el pasado domingo, 15 de marzo. Todos lo habéis leído o visto en los medios de estos últimos días. Y conocéis los hechos.
Akash no tuvo dudas: se abrazó al asaltante que intentaba entrar en el templo para impedir lo que hubiera sido un martirio múltiple de haber entrado. Lo que hizo saltar la carga que destrozó a los dos, asaltante y guardián.
Don Bosco está en Pakistán desde hace quince años. En Quetta, cerca de la frontera de Afganistán. Y en Lahore, junto a la de la India. Los salesianos educan y forman a los muchos jóvenes, cristianos o no,  que acuden a sus centros.
Sin duda el servicio a los demás, hasta dar la vida (es la herencia de Jesús de Nazaret; fue la conducta de los que, como Don Bosco, le han creído y han seguido sus pasos) formó el espíritu de este joven que estamos recordando. Cumplir con un deber duro y arriesgado. Vivir ese servicio con toda la fuerza de su vida. Pensar en los demás olvidándose de sí. Actuar sin duda y con energía para eliminar un peligro, aun el más grande: el de la pérdida de la propia vida. Todos esos son rasgos de una personalidad bien labrada, un corazón bien armado, una responsabilidad (es decir un sentido de la respuesta en alto grado a lo que se nos pide) deben ser para nosotros puntos de partida para una reflexión definitiva, un compromiso personal sin vuelta atrás y un yunque en el que forjar el alma de los que se nos ha confiado.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Primera piedra.

El 22 de Abril de 1865 se puso la primera piedra de la Basílica de María Auxiliadora en Valdocco, Turín. Don Bosco, que siempre buscó el apoyo de los que podían prestarle ayuda, pidió al rey su presencia en el acto. Este delegó la presidencia de la bendición en su hijo, el Duque de Aosta. Al día siguiente del solemne acontecimiento el Duque envió un donativo y algunos aparatos de gimnasia que había usado en su juventud en Moncalieri.  
Florecía entonces en aquel solar de la futura basílica un pequeño manzano. Don Bosco recomendó a sus inquietos muchachos: “No lo toquéis”. Cuando cayó la primera manzana madura los chicos, con hojas, la cogieron y llevaron a Don Bosco, que envió esa y todas las demás a Amadeo. Este dio un donativo para el templo y una merienda a los muchachos “por las sabrosísimas manzanas que me han enviado”.  
El Amadeo del que se habla en esta crónica es el mismo que, a partir de 1870 y durante poco más de dos años, fue un extraño Rey de España, como bien sabes. Con 191 votos a favor del Parlamento, pero con dificultad de encajar en una España, como casi siempre, dividida, displicente y mal educada por arriba y por abajo.  
Las lavanderas de Madrid le enviaron, a su muerte, una corona de flores artificiales que se puede todavía ver en el panteón real de Superga.
Pero nuestra reflexión a propósito del que aquí se llamó “el Rey Caballero” y de Don Bosco, siempre acertado en sus relaciones, debe servirnos para orientar nuestra educación en el trato: respeto a la autoridad, aunque no nos convenzan sus ideas y aun sus actuaciones, delicadeza en nuestras relaciones con ella, agradecimiento y finura en los gestos, decisiones y modos de acercarnos a quien representa de algún modo el instrumento de gobierno en cualquier esfera o nivel.

Vivimos años de inquietud nerviosa una “tarantela” (ya sabes, el baile de nervios que la picadura de la tarántula provoca en el que la toca) que nos lleva a despotricar (ya sabes, la agitación convulsa y sin sentido del potrillo que se cree dueño de la carrera) contra todo y contra todos. Y así ni construimos ni dejamos construir. Y… así nos va.

sábado, 31 de enero de 2015

Bicentenario del nacimiento de Don Bosco.

El 15 de agosto de 2015 se cumplirán 200 años del nacimiento de San Juan Bosco (1815-1888), sacerdote turinés fundador de los Salesianos, que dio origen a la Familia Salesiana, un amplio movimiento en la Iglesia de congregaciones religiosas y grupos de seglares que, inspirados por él y con su espíritu, trabajan en la evangelización y educación de los jóvenes.
Aunque las celebraciones por el Bicentenario se iniciaron en agosto del pasado año, con la entrada del 2015 se multiplican los actos conmemorativos. En torno al 31 de enero, festividad litúrgica de San Juan Bosco, se han organizado decenas de actividades religiosas, culturales y deportivas en las presencias salesianas.
El Rector Mayor de los Salesianos, el español Ángel Fernández Artime, ha explicado que esta celebración “será una oportunidad para una verdadera renovación espiritual y pastoral en nuestra Familia. Una oportunidad para vivir con renovada fuerza la misión encomendada, siempre por el bien de los jóvenes de todo el mundo”.
En la actualidad 15.300 salesianos, presentes en 132 países, se dedican a la educación y evangelización, la promoción y la defensa de los derechos de niños, niñas y jóvenes. Además, cuentan con la colaboración de más de 100.000 seglares, entre educadores y animadores que ofrecen su apoyo y entrega a esta labor.
En España la presencia de los salesianos está organizada en dos provincias religiosas o inspectorías, circunscripciones que agrupan las comunidades salesianas y las obras que estas dirigen y animan en un determinado territorio.
La Inspectoría de María Auxiliadora, de la zona sureste junto con Baleares y Canarias, tiene su sede en Sevilla. Cuenta con 58 comunidades, en las que hay un total de 457 salesianos. La red inspectorial se compone de 61 centros escolares (29 con Formación Profesional), 58 centros juveniles, 112 plataformas sociales y 52 parroquias.
La Inspectoría de Santiago el Mayor, de la zona centro y noroeste de España, tiene su sede en Madrid. En sus 54 comunidades hay 618 salesianos. Su labor se extiende a través de 35 colegios (21 con Formación Profesional), 46 centros juveniles, 43 plataformas sociales y 47 parroquias.
De esta forma se hace realidad el deseo de Don Bosco de que las comunidades salesianas sean casas que acogen, escuelas donde se aprende, patios en las que se juega e iglesias que evangelizan.

lunes, 26 de enero de 2015

Es mejor dar que recibir.

Pablo de Tarso, aquel coloso de la fe en Cristo del que predicó, al que defendió y por el que murió, en su último y tercer viaje por Asia Menor y Grecia que relata su fiel compañero Lucas, llegó a Mileto. Antes de zarpar para estar en Jerusalén para la fiesta de Pentecostés, quiso ver una vez más a los ancianos de Éfeso y los convocó allí, en Mileto, a unos 40 kilómetros. Tuvo con ellos un encuentro lleno de afecto y pena porque ya no los vería más. Al final de las palabras que les dirigió les dijo: “Hay que acoger a los débiles recordando el dicho del Señor Jesús: más vale dar que recibir”.
Esta preciosa convicción fue lo que movió a los santos a dar y a darse. Y estando cerca de la fiesta de Don Bosco es bueno recordar que ese fue el punto de partida de la entrega de Don Bosco a sus muchachos. Me refiero brevemente a tres anécdotas que figuran entre los muchos gestos de su vida.          
Estando ya muy mal de salud, su joven secretario Carlos Viglietti, que le atendía y que escribió una crónica de la vida del santo en los tres últimos años, consignó lo siguiente: “8 de enero de 1888 (Don Bosco moriría  23 días más tarde, el 31): Esta noche me ha dicho Don Bosco que «Don Bosco gastó hasta el último céntimo antes de su enfermedad, se quedó sin dinero durante su enfermedad y sus huérfanos siguieron pidiendo pan antes y después; por eso el que quiera hacer caridad que la haga, porque Don Bosco no podrá ya ni ir ni volver»”. 
A cuántas puertas llamó Don Bosco y cuántas invitaciones a comer aceptó con la condición de que le diesen una limosna para el pan de sus hijos. Después de una de estas comidas y de haber recibido la generosa ayuda que quisieron darle, Don Bosco empezó a meter en su bolso la vajilla de plata que vio en el aparador. - ¡Don Bosco!, ¿qué hace usted? – Me la llevo. – Pero si es una herencia de mis abuelos que apreciamos mucho…  - Se la vendo. - ¿Cómo?  - Sí, usted puede comprármela.
– Pero… ¿cuánto quiere por ella? – Mil liras, respondió Don Bosco que la fue sacando de su bolso y que recibió las mil liras del amigo generoso.
Salía, acompañado por un salesiano, de la visita a una señora muy pudiente. Y ya en la calle le preguntó el joven salesiano: - ¿Por qué, después de haber recibido una buena cantidad de la señora le pidió usted más? – Para hacerle un favor. Es muy rica y si no da bastante de lo mucho que tiene no se salvará.
Conocer a los santos nos ayuda a serlo también nosotros. Y si la palabra del Señor Jesús es vida, es natural que, si queremos vivir de verdad, tengamos presente de un modo constante y generoso que es mejor dar que recibir

miércoles, 21 de enero de 2015

La voz de la madre.

Don Bosco visitó Roma 20 veces. Los viajes no eran nada fáciles, ni cómodos: tren, barco (al menos alguna vez, de Génova a Civittavecchia), diligencias, pasaporte (¡y testamento antes de uno de ellos!), pesadas posadas, cantinas, mareos… 
El último fue en mayo de 1887. Se trataba de asistir a la consagración, en el llamado Castro Pretorio, de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús. Había supuesto para él un esfuerzo ingente aquel precioso monumento de fe y de amor que el Papa León XIII le había encargado: pedir dinero, aguantar trampas, llorar de emoción en el acto y en la misa que celebró al terminar la ceremonia contemplando su vida y sus obras. Le quedaban ocho meses de vida.     
El día 8, domingo, se le hizo un recibimiento de honor al que acudieron autoridades y personalidades de la Iglesia y de la política, italianos y extranjeros. Muchos intervinieron con discursos breves y sentidos, cada uno en su propia lengua. Alguno le preguntó después: “¿Cuál es la lengua que más le agrada?”. Y él, sonriendo, respondió: “La lengua que más me gusta es la que me enseñó mi madre, porque me costó poco esfuerzo para expresar mis ideas y además no la olvido tan fácilmente como las demás lenguas”.

Es un recuerdo que nos debe hacer pensar en la fértil siembra que una madre hace siempre en el corazón de sus hijos. Es verdad que hay casos, pocos seguramente, en los que esa siembra no es como debiera ser y resulta árida, escasa, torcida, con amargura, con dolor y resentimiento. Pero la sensibilidad de un corazón materno, la sabiduría de una responsabilidad vivida, la ternura en acompañar en su crecimiento el tesoro de las vidas de los hijos, su atenta mirada al verlos entrar en la corriente del fenómeno social (escuela, amigos, asociaciones, equipos, afectos…) lleva consigo el dulce y permanente sonido de quien más los quiere. ¡Ojalá sea de modo que no lo olviden tan fácilmente!

lunes, 8 de diciembre de 2014

Mensaje para quienes tengan simpatía por María (Ángel, RM)


Amigas y amigos: escribo este saludo pensando en el día 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción. Pero ¿saben? No pensaba referirme ahora al dogma de esta fiesta, sino compartirles una convicción desde la Fe. Algo más vivencial.

Y esto vivencial es: Me encanta precisamente imaginarme a la Virgen María como Madre, como mamá, tal y como lo expresa esta estatua de un templo. Qué realidad tan natural, tan humana y tan bella al mismo tiempo. Y me encanta imaginarme a esa joven muchacha (casi poco más que adolescente que era María en ese momento), y que SE FÍA DE DIOS, LOCAMENTE, HASTA EL FINAL, AUNQUE NO ENTIENDA NADA, AUNQUE NO SEPA POR QUÉ LE CAMBIARÁ TANTO LA VIDA... Simplemente CONFÍA EN DIOS Y LE DICE SÍ. Y no sólo un día, sino un día y otro y otros muchos...
Y les confieso que me basta con pensar esto para que me sienta profundamente atraído por esta talla de MUJER-CREYENTE-LIBRE que ha sido después la mamá del Hijo de Dios.
Después, en la devoción, nosotros le ponemos vestidos lindos, joyas, coronas..., PERO MARÍA DE NAZARET no fue así, sino que fue esa joven QUE SE ABANDONÓ EN LOS BRAZOS DE DIOS, SIN PONER NINGUNA CONDICIÓN.
¿Qué les parece el desafío? ¿Qué ocurriría si cada uno de nosotros fuésemos capaces de hacer lo mismo? FELIZ FIESTA DE NUESTRA MADRE. Que su Hijo por medio de la intercesión de su MADRE les bendiga. Feliz día de la Inmaculada. Angel. R.M.
Y esto vivencial es: Me encanta precisamente imaginarme a la Virgen María como Madre, como mamá, tal y como lo expresa esta estatua de un templo. Qué realidad tan natural, tan humana y tan bella al mismo tiempo. Y me encanta imaginarme a esa joven muchacha (casi poco más que adolescente que era María en ese momento), y que SE FÍA DE DIOS, LOCAMENTE, HASTA EL FINAL, AUNQUE NO ENTIENDA NADA, AUNQUE NO SEPA POR QUÉ LE CAMBIARÁ TANTO LA VIDA... Simplemente CONFÍA EN DIOS Y LE DICE SÍ. Y no sólo un día, sino un día y otro y otros muchos...
Y les confieso que me basta con pensar esto para que me sienta profundamente atraído por esta talla de MUJER-CREYENTE-LIBRE que ha sido después la mamá del Hijo de Dios.
Después, en la devoción, nosotros le ponemos vestidos lindos, joyas, coronas..., PERO MARÍA DE NAZARET no fue así, sino que fue esa joven QUE SE ABANDONÓ EN LOS BRAZOS DE DIOS, SIN PONER NINGUNA CONDICIÓN.
¿Qué les parece el desafío? ¿Qué ocurriría si cada uno de nosotros fuésemos capaces de hacer lo mismo? FELIZ FIESTA DE NUESTRA MADRE. Que su Hijo por medio de la intercesión de su MADRE les bendiga. Feliz día de la Inmaculada. Angel. R.M.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Don Bosco siempre con los jóvenes.

Cada año, como sabes, repitiendo el gesto de Don Bosco en el Valdocco de su corazón, el Rector Mayor de los Salesianos regala a la Familia Salesiana un Aguinaldo espiritual. Este año y para 2015, año del bicentenario del nacimiento de Don Bosco,  don Ángel Fernández Artime nos  ofrece éste:

En el 140 aniversario de la primera expedición misionera de Don Bosco, el 11 de noviembre (1975-2015), la Dirección Central para la Comunicación Social nos presenta el póster del Aguinaldo que figura en el arranque de estas Buenas Noches.  Don Bruno Ferrero, Director del Boletín Salesiano de Italia, de quien ha surgido la idea representada en él, dice: "El sueño de los 9 años de Don Bosco, hoy, tal vez sería así". Se ha impreso en italiano, inglés, español, francés, portugués, polaco y alemán. El mismo P. Ferrero, para presentarlo y explicarlo, añade: "El sueño de los 9 años de Don Bosco hoy, tal vez sería así. Con los jóvenes en equilibrio entre el cielo y la tierra, suspendido y sin un verdadero punto de apoyo seguro, un punto estable que ofrezca ese mínimo de seguridad necesaria para empezar a vivir.
La pregunta de nuestro tiempo es: ¿Dónde están los adultos? Escondidos en el cúmulo de privilegios que han ganado, agotados, pesimistas, tienen poco que transmitir.
Los niños y los jóvenes deben "conformarse" con su pequeño bagaje moral de todos los días, viéndose en Facebook. Sin pasado ni futuro. Son verdaderamente pobres y abandonados.
Hay niños y adolescentes que creen que nunca podrán complacer a sus padres sin importar lo que hagan, y por lo tanto rechazan inconscientemente el mundo adulto y sus 'estúpidos' valores.
‘Mira’, dice María a Don Bosco. 'Aquí está tu campo, aquí es donde debes trabajar’. Don Bosco no tiene miedo, está habituado a caminar en una cuerda floja entre el cielo y la tierra. Solo él sabe llegar a los jóvenes donde están. Él va donde están los jóvenes. A todos les repite: ¿Queréis una vida cualquiera o queréis cambiar el mundo? Podéis contar conmigo. Yo voy con vosotros. La vida es una aventura maravillosa y juntos podemos lograrlo’.
Y a los educadores les pregunta: ‘¡Debéis demostrar, no enseñar!’. Y añade: ‘Los jóvenes saben lo que quieren, pero no saben lo que es realmente necesario para ellos. Estos jóvenes realmente necesitan una mano generosa, que cuide de ellos, los cultive, los guíe...'".
Con el presentación del póster llegan también estas líneas: «El póster del Aguinaldo 2015 es "Con los jóvenes, para los jóvenes" también por otra razón: una vez concebida la idea del póster, se hicieron los primeros bocetos con la ayuda del salesiano coadjutor Luigi Zonta de Turín. La elaboración gráfica fue desarrollada por el joven artista Luca Pontassuglia, de 20 años, animador del Oratorio salesiano de Vasto, que se formó en el grupo de los "Amigos de Domingo Savio". Estudió en la Escuela de Arte “B. Jacovitti” de Térmoli y, aun tan joven, cuenta ya con numerosos trabajos artísticos. En noviembre de 2012 por los diversos cuadros, pinturas, y esculturas realizadas con excelentes resultados, tuvo el reconocimiento como “Alfiere del lavoro” entregado por el Presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano».

martes, 16 de septiembre de 2014

Una empresa.

Ya se sabe. Una empresa es una iniciativa (empresa viene de emprender, comenzar…) que busca producir bienes de uso o consumo. Pretende prestar un servicio público y social y facilitarlos a quien no puede llegar a tener esos bienes con sus propios medios. ¿Quién se hace un coche para transportar mercancía o para viajar? Hay empresas que los fabrican y a ellas se acude ¡Elemental! Y del mismo modo que el que transporta en su camión fruta al mercado y así se gana la vida y trata de ahorrar para mejorar su flota, lo hace el que la vende. Generalmente (¿y por qué no todas?) las empresas se hacen para producir riqueza para sí mismas que revierte en el bienestar de la sociedad en las que se mueven. Una sociedad que no alienta la existencia y el trabajo de los emprendedores es una sociedad que se ahoga a sí misma.
Hay también empresas u organizaciones que buscan alentar la cultura. Otras, la dignidad de los ciudadanos o, al menos, de los socios que las forman. Otras, la belleza, el arte, el deporte...
Los que leen estas líneas se mueven con el grato recuerdo de Don Bosco. Saben que fue un sacerdote que se entregó a los muchachos arrinconados de Turín. Vivió con ellos y aprendió de ellos. Y ellos aprendieron de él a ser buenos cristianos, es decir, capaces de amar. Y honrados ciudadanos, es decir, capaces de mejorar la sociedad en la que vivieron.
Los que leen estas líneas saben que estamos celebrando el segundo centenario del nacimiento de ese generoso emprendedor (16 de agosto de 1815), ese pobre hombre y rico creyente que, en la visita a los muchachos amontonados en la cárcel, quiso hacer para ellos y para todo el que lo siguiese una empresa. Una empresa de bienes, pero no para el uso ni el consumo, sino para la dignidad de la vida y la grandeza del amor. Es decir, una empresa de santidad.         
La iglesia católica tiene para algunos de ellos títulos clásicos que los proponen como ejemplos de ese negocio de amor: nueve santos (el mismo Don Bosco, María Mazzarello, colaboradora suya en la fundación de las salesianas;  Domingo Savio, un joven valiente y excepcional en amar y servir; Luis Versiglia y Calixto Caravario, asesinados por defender la dignidad de unas muchachas; y cerca de ellos José Cafasso, Luis Orione, Luis Guanella y Leonardo Murialdo) más ciento doce beatos, once venerables y veintinueve siervos de Dios.

Y a la cabeza de todos ellos, la madre de Don Bosco, a la que con toda razón llamaban los huérfanos y pobres muchachos del arroyo y seguiremos llamando nosotros Mamá Margarita.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Hace dos siglos...

Francisco Luis Bosco nació, vivió y murió en una de las habitaciones del piso bajo de esta casa, la cascina Biglione, en la colina llamada dei Becchi, de Castelnuovo de Asti. En ella nacieron igualmente sus hijos: Antonio (2.2.1808) y Teresa (16.2.1819), de su primera mujer Margarita Cagliero; y José (17.4.1813) y Juan (16.8.1815) de la segunda, Margarita Occhiena.
Cuando el pasado día 15 de agosto el Rector Mayor de los Salesianos, don Ángel Fernández Artime, décimo sucesor del santo padre de los jóvenes, Juan Bosco, proclamó abierto el año del bicentenario de su nacimiento, recordó un bello texto del primer artículo de las Constituciones de la Sociedad Salesiana: “…el Espíritu Santo suscitó, con la intervención materna de María, a San Juan Bosco. Formó en él un corazón de padre y maestro, capaz de una entrega total”.
Nadie sabía aquel lejano 16 de agosto de hace dos siglos cómo era el corazón del niño que, al nacer, acababa de hacer feliz a su familia.
Pero la entrega total de un padre, que murió setenta y dos años más tarde. fue el fruto de una promesa hecha y bendecida por Dios, que llenó su vida. El 30 de diciembre de 1886, un año antes de morir, ya muy postrado de fuerzas, intentó bajar de su habitación, donde estaba recluido por prescripción médica, para confesar una vez más a sus muchachos. Su joven secretario, enfermero y cronista de aquellos últimos meses, Carlos Viglietti, escribió ese día: “... sonriendo después, me tomó de la mano y me dijo: Querido Viglietti, si ni siquiera confieso a mis jóvenes ¿qué me queda para hacer por ellos? Prometí al Señor que hasta el último aliento de mi vida sería para mis pobres huerfanitos”. 
A su promesa debe seguir la de todos los que hemos sentido latir el corazón en sintonía con el suyo. Como nos dice el Rector Mayor, “nos sentimos más animados no solo a admirar a Don Bosco, no solo a darnos cuenta de la actualidad de esta grandísima figura, sino también a sentir con gran fuerza el irrenunciable compromiso a IMITAR al que, desde estas colinas, llegó hasta la periferia de Valdocco, y también a la periferia rural de Mornese, para ampliar con él y con otras personas su deseo de buscar el bien de los jóvenes y de que cada uno de aquellos muchachos y muchachas pudiese ser feliz ahora y por la Eternidad.

sábado, 2 de agosto de 2014

Voluntariado.

Desde el 20 de Julio hasta el 2 de Agosto 32 voluntarios, jóvenes y animadores salesianos procedentes de Seúl (Corea), están prestando un servicio de voluntariado de verano en Darkhan, Mongolia.
No son los de la foto. Los de la foto son los que dieron la bienvenida al padre Carlos Villegas, filipino, jefe de la primera comunidad salesiana formada por los seis salesianos que en 2001 acudieron a la llamada del Nuncio Apostólico de Mongolia a los salesianos de Corea del Sur. Procedían de Vietnam, Corea del Sur, Eslovaquia y Filipinas
«La primera presencia salesiana que se erigió - leemos en las noticias sobre las dos obras actuales - fue una escuela técnica superior reconocida por el Gobierno. Empezó en 2001 con 30 estudiantes y en la actualidad atiende a unos 300 cada año en 5 áreas técnicas: mecánica automotriz, confección, servicios de secretariado, soldadura y albañilería, cursos todos que incluyen el estudio de informática. La segunda tarea emprendida fue un orfanato para 20 niños. En estos centros, respetando la legislación de Mongolia, los Salesianos nunca han enseñado religión.
En 2005, en Darkhan, a unos 220 kilómetros al norte de la capital, se erigió la segunda presencia, por primera vez como un centro juvenil, que se convirtió en 2007 en una parroquia dedicada a María Auxiliadora. Desde 2009 a la estructura se añadió una pequeña granja». 
Volvamos a los componentes del grupo de voluntariado. En el verano alternan su presencia entre Mongolia y la China del Norte. En invierno lo hacen en el Este de Asia, como Papua Nueva Guinea o Camboya. Ambos servicios los prestan durante dos semanas en tiempo de vacaciones.
El “jefe” del grupo de voluntarios, don Chang les decía a los expedicionarios, en la Misa con la que comenzaron su servicio: 1. que el programa tiene como finalidad compartir que es ya en sí mismo un valor; 2. que todas las actividades se realizan dentro de un definido plan de misión; 3. que esa misión consiste en intercambiar vida,  medios materiales, tiempo, esperanza y sueños. Y esperan que ellos se sientan animados a vivir las mismas actitudes aprendiendo a compartir.
Como unas Buenas Noches no son sino una invitación a pensar, asimilar y vivir, parece que en lo escrito hasta aquí es más que suficiente para pensar seriamente, para remover nuestro corazón, un poco cerrado en sí mismo y para despertar en nosotros proyectos que nos lancen a tener en cuenta al que nos necesita.