viernes, 29 de septiembre de 2017

Celebrar la Vida (1/2).

Parece más que oportuno abrir la ventana de nuestra sencilla bitácora a las palabras que nos regala el Rector Mayor de los Salesianos sobre el tesoro del Tiempo. Va en dos partes sucesivas:    

En una buena parte del mundo el mes de septiembre es inicio de actividades académicas, y muchas familias organizan su vida en torno a esta realidad. En otras partes se sigue con el ritmo propio. Será el inicio del año nuevo el que determine los cambios. Pero en ambos casos, siempre se nos hace presente el cúmulo de posibilidades que se nos presentan. Y del modo más natural damos por supuesto que es normal amanecer cada día, disfrutar de buena salud, tener tantas oportunidades en la vida… pero no siempre es así ni lo es para todos.
Y es cierto que el tiempo, o mejor dicho la vida -que tiene como medida de la misma el tiempo-, encierran un cúmulo de posibilidades, realizaciones, vivencias…
Hace unos días, conversando con un laico octogenario, me daba el consejo de que viviera apasionadamente la vida, que la exprimiera como se exprime un limón o un racimo de uvas para sacarle el jugo. Lo decía él, un hombre con una excelente formación intelectual, académica y religiosa. Y no quería decir que se debiera vivir alocadamente de acá para allá, o buscando, por insatisfacción, esto o lo otro. Se refería, más bien, a ese apasionante ejercicio de ser dueño de la propia vida, ese regalo recibido con verdadero don por el Señor de la Vida.
Por eso vuelvo a mi alusión sobre el tiempo ofreciéndoles unas curiosidades acerca del tiempo y de sus posibilidades. La reflexión es la siguiente:
Imaginémonos que existe un banco que cada mañana abona en nuestra cuenta persona la cantidad de ochenta y seis mil cuatrocientos euros.
Este extraño banco no arrastra nuestro saldo de un día para otro, sino que cada noche borra, de nuestra cuenta personal, el saldo que no hemos gastado. 
Pues bien, cada uno de nosotros tenemos ese banco. Su nombre es ¡TIEMPO!

domingo, 24 de septiembre de 2017

El resumen de una vida.

La personalidad, vida y trabajos de Steve Jobs la conocemos bien. Se le atribuyen estas reflexiones en el final de su camino aquí abajo.
"He llegado a la cima del éxito en los negocios.
A los ojos de los demás, mi vida ha sido el símbolo del éxito.
Sin embargo, aparte del trabajo, tengo poca alegría. Finalmente, mi riqueza no es más que un hecho al que estoy acostumbrado.
En este momento, acostado en la cama del hospital y recordando toda mi vida, me doy cuenta de que todos los elogios y las riquezas de la que yo estaba tan orgulloso, se han convertido en algo insignificante ante la muerte inminente.
En la oscuridad, cuando miro las luces verdes del equipamiento para la respiración artificial y siento el zumbido de sus sonidos mecánicos, puedo sentir el aliento de la proximidad de la muerte que se me avecina.
Sólo ahora entiendo, una vez que uno acumula suficiente dinero para el resto de su vida, que tenemos que perseguir otros objetivos que no están relacionados con la riqueza.
Debe ser algo más importante: Por ejemplo, las historias de amor, el arte, los sueños de mi infancia...
No dejar de perseguir la riqueza, sólo puede convertir a una persona en un ser retorcido, igual que yo".

martes, 19 de septiembre de 2017

Al final... lo importante.

Dios nos ha formado de una manera que podemos sentir el amor en el corazón de cada uno de nosotros, y no ilusiones construidas por la fama ni el dinero que gané en mi vida, que no puedo llevarlos conmigo.
Solo puedo llevar conmigo los recuerdos que fueron fortalecidos por el amor.
Esta es la verdadera riqueza que te seguirá; te acompañará, te dará la fuerza y la luz para seguir adelante.
El amor puede viajar miles de millas y así la vida no tiene límites. Muévete adonde quieras ir. Esfuérzate para llegar hasta las metas que desea alcanzar. Todo está en tu corazón y en tus manos.
¿Cuál es la cama más cara del mundo? La cama de hospital.
Usted, si tiene dinero, puede contratar a alguien para conducir su coche, pero no puede contratar a alguien para que lleve su enfermedad en lugar de cargarla usted mismo.
Las cosas materiales perdidas se pueden encontrar. Pero hay una cosa que nunca se puede encontrar cuando se pierde: la vida.
Sea cual fuere la etapa de la vida en la que estamos en este momento, al final vamos a tener que enfrentar el día cuando la cortina caerá.
Haga tesoro en el amor para su familia, en el amor por su esposo o  esposa, en el amor por sus amigos...
Trátense bien y ocúpense del prójimo.

jueves, 14 de septiembre de 2017

No vale todo...

Hace algunos meses pasó por la mente de algún privilegiado la idea de que estaría bien montar un concierto “Big night out”, ya sabes, en un zoo de Bristol.
Y acudieron algo así como 1400 personas. A los animales no se les invitó porque ya estaban allí, en su casa. Triste casa la suya, es decir, la que les habían asignado en la prisión.    
Un miembro de la Asociación Captive animals’ protection society grabó a los animales durante aquella demostración “artística”. Se observa claramente un desacostumbrado movimiento nervioso de los felinos de un lado para otro en su jaula. “Con un concierto como este, entre la música y el ir y venir de la gente, es natural que los animales sufran. No están acostumbrados a un guirigay semejante”.
En 2014 -se recuerda– hubo algo parecido en el zoo de Londres: uno de los asistentes a aquel disparatado espectáculo musical, por ejemplo, echó un vaso de cerveza sobre un tigre y otros intentaron tirarse al agua con los pingüinos. El revuelo de los medios sociales de expresión logró con su justa y enérgica protesta suspender para al futuro cualquier espectáculo como aquel.
Transigir no es una actitud noble, ni valiente, ni justa. Transigir es siempre una manifestación de debilidad, necedad y error. En nuestra noble misión educativa, en la que tratamos de proponer criterios, actitudes y actuaciones nobles, no cabe la más mínima concesión a la ordinariez, la chabacanería, la insolencia, la grosería… Cualquier debilidad de nuestra parte se convierte en permiso, concesión… e invitación al desorden.

sábado, 9 de septiembre de 2017

Por encima de todo...

Leí hace poco esta afirmación de uno de los conductores de un grupo humano: “La libertad de expresión por encima de todo”. Me vino (y me sigue viniendo) esta duda: ¿Sé que es libertad, qué rostro, qué perfiles… tiene o debe tener? ¿Alcanzo a comprender qué puede ser expresión? ¿Creo que estar por encima de alguien, de algo, de los demás es un derecho del hombre? ¿Estoy seguro de la naturaleza del todo? Y sigo un poco aturdido (un poco es… un decir). Porque siempre creí que libertad es (o era) una situación condicionada. Que expresión es manifestación humana o humanizada de un pensamiento, sentimiento, deseo, propósito…; es decir, ajustada por las circunstancias. Que estar por encima es la meta de los tiranos. Y que todo es un misterio inimaginable, imposible de abarcar.
Un ejemplo diáfano, resultado de la afirmación que me permito expresar es la guerra. La guerra es la expresión libre de uno mismo que busca aniquilar al otro. Se acabó. La gané y me he expresado libremente por encima de la verdad, los derechos, la voz, la  vida, el todo de ese que me estorbaba. El todo lo soy yo. Pero además de serlo gozo del derecho de estar por encima del que no se doblega ante mi voluntad. La libertad que admito solo es la mía. La expresión que uso es el camino que tengo para morder al otro hasta desbaratarlo.
En la admirable y difícil tarea de ayudar a un hijo, a un muchacho a modelar su personalidad, nos encontramos con frecuencia con la dificultad de no saber, o no poder o no estar decididos a entrar con la estima, el afecto y la luz en su “yo” más hondo. No es imposible. Pero hay que aprender de los que lo son, a ser maestros de la educación. A convencernos de que solo amando adecuadamente llegaremos a ello. 

viernes, 1 de septiembre de 2017

Respeto a la vida.

Izumi Sakura nos da hoy las Buenas Noches. Es una ráfaga de aire limpio que nos viene de Japón.
El Arzobispo Mons. Savio Hon Tai Fai, Salesiano, secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, visitó Japón del 12 al 19 de agosto de 2017. La razón principal de la visita fue la participación en la Segunda edición del “Papa Francisco, Campo Servicio de Voluntariado”, celebrado en Nagasaki el 16 de agosto.
En el encuentro con los jóvenes, el arzobispo Savio propuso como modelos de vida al nuevo beato Takayama Ukon, a San Francesco Saverio y a Matteo Ricci, misioneros en China, modelos de inspiración para los jóvenes en su camino por la vida, sobre todo haciendo hincapié en la importancia de la amistad, y de crecer en virtud y sabiduría.
El arzobispo Savio visitó la Parroquia internacional de Hamamatsu dirigida por los salesianos, el “Bible Camp” a las orillas del lago Nojiri y se encontró con algunos miembros de la Familia Salesiana de Nagasaki. En Hamamatsu participó en un intercambio fraterno con la comunidad local y tuvo la experiencia de la “ceremonia del té”, junto con los fieles de la parroquia de japonés.
En Nojiri, el arzobispo vio el trabajo pastoral de la Inspectoría Salesiana y continuó con una breve visita en la comunidad de las Hijas de María Auxiliadora y el trabajo con las muchachas.
En una entrevista, unas horas antes de salir de Japón, Mons. Savio habló de dos grandes desafíos que enfrentan los jóvenes de hoy: el “respeto a la Vida” y la “identidad”. Al comentar sobre las altas tasas de suicidio entre los jóvenes, habló de la superficialidad con que se vive la vida, y la desorientación como la causa de una crisis de identidad.
Instó a los miembros de la Familia Salesiana a acompañar a los jóvenes con el Evangelio, ayudando a descubrir plenamente la vida de acuerdo con la exhortación del Santo Padre de caminar con los jóvenes unidos por el espíritu de familia, transmitiendo el amor de Dios por ellos y utilizando el Sistema Preventivo propuesto por Don Bosco.

domingo, 27 de agosto de 2017

Amor... su gran fuerza y poder.

Tal vez lo foto no explique bien lo que pasaba. Trato de completarlo. Malkia y Adela son los nombres de dos leones (o leonas) del Malkia Park, un refugio para grandes felinos de Orechová Potôn, en Eslovaquia. No era el lugar apropiado y se las trasladó a un centro especializado. Tres cuidadores las atendieron hasta que se les dio su hogar definitivo en uno adecuado.
En la foto vemos a Michaela Zimanova, una de los tres cuidadores, fundida en un abrazo con una de las leonas. Es una foto, pero en el breve video del reencuentro del que puedes gozar no hay solo un abrazo. Es una catarata de lamidos y abrazos de la leona sobre la feliz Michaela el pasado 5 de agosto. Michaela advierte: “¡No se os ocurra hacer lo que he hecho yo. Son y seguirán siendo animales salvajes, no gatitos domésticos!”
¿Y qué ha hecho Michaela? Amar. Amar de verdad. Intentar llegar a lo más hondo de la sensibilidad de dos animales (¡que la tienen!) y acompañarles en su crecimiento y en su adaptación a una vida y un lugar nuevos. Administrar su presencia y cercanía con verdadero afecto comunicado; construir una aceptación mutua observando, complaciendo, educando, exigiendo, acariciando.
Es una lección de maestros. ¿Es posible que el desvío en su conducta de nuestros hijos, de nuestros educandos, se deba a falta de amor? Sin duda. Sin ninguna duda. Sentir y manifestar amor en todo lo que se vive, lleva a identificarse con el que nos ama. Y desviarse de lo que se sabe que desagrada al que nos ama es una traición de amor que nunca cabe en la conducta del que se ha sentido abrazado por ese amor.
Los que han vivido esta experiencia no suelen comunicarla porque consideran tan elemental esa relación entre el amor y la fidelidad que la suponen en todos los padres y educadores.

martes, 22 de agosto de 2017

Agradecido? ¿Hay sentimientos?

¿Hay en los animales sentimientos? Me gusta acariciar un hecho más que conocido y viejo que tú recuerdas. Hace unos meses Brett Johnson, profesor de inmersión en la costa de la isla Cayman Brac, una de las islas del mismo nombre entre Cuba y Jamaica, narraba (y mostraba un video a propósito): "Vino hacia mí como para pedirme ayuda". Se trataba de un tiburón que nadaba suavemente hacia él y llevaba algo extraño clavado en la cabeza: ¡un cuchillo de 30 centímetros! Brett se sintió llamado a extraérselo y lo hizo. “Una vez que se vio libre del arma, sin duda agradecido, el animal se alejó rápidamente de allí”.
A nadie le extraña la conducta amiga, paciente, heroica de un perro hacia su amigo humano, grande o pequeño. Y contemplando escenas en las que observamos encantados esa actitud, quedamos asombrados.
¿Hay en los hombres sentimientos? Me pregunto esto porque el panorama que nos regalan los llamados medios despierta en mí dudas. ¡Claro que hay en los hombres sentimientos! El hombre (¡y la mujer mucho más!) es un manojo de sentimientos, un tesoro de sentimientos.
¿De dónde surge entonces la duda? De que ese panorama suele ser el que trafica con el interés, la morbosidad, el desahogo de los lectores, oyentes o espectadores  que quedan felices al comprobar que hay gente peor que ellos. Hay algo de esto. También atrae asomarse a hechos que tienen olor o sabor de misterio, de transgresión que uno no se atrevería a probar.
Pero lo que importa ante este mundo tan rico y serio de los sentimientos es que los eduquemos, porque podemos y debemos educarlos. Que los sentimientos se educan o no se educan en la familia, en la escuela, en los grupos, en las asociaciones lo demuestra la contemplación del comportamiento en la vida social, en la de los  medios, en la política, en tantas ocasiones de relieve más o menos sobresalientes ante las que nos preguntamos o decimos, por ejemplo, ¿De dónde ha salido este?, ¿Qué leche ha mamado este?, ¿Tendrá padre?, ¡Pobre madre!...
Los sentimientos se cultivan, se educan, se implantan con un comportamiento en el que el contagio se impone día a día, momento a momento, con cada aliento de la vida.

jueves, 17 de agosto de 2017

Rezad!! En las manos de un Dios Padre.

Habrás leído hace pocas semanas que un avión que volaba de Perth (Australia) a Kuala Lumpur (Malasia) tuvo que revolar lo volado y volver al aeropuerto de origen dos horas después de haber despegado. Saya Mae, una de las pasajeras, grabó y divulgó lo que ocasionó aquel rápido regreso: el avión, poco después del despegue y de un fuerte “bramido”, empezó a vibrar aparatosamente.
La seguridad en aviación es admirablemente casi total. De los más de 102.500 vuelos diarios y la presencia en el aire en un momento dado de más de 11.000 aviones, los que vuelan lo hacen respondiendo lealmente a lo que los pasajeros esperan de ellos.
Pero aquel 26 de junio para el avión de AirAsia las cosas se atravesaron. Y el capitán, un hombre, sin duda, bien construido, habló pidiendo tres cosas: colaboración, permanecer bien sujetos a los asientos y rezar. 
En un vuelo, como en el resto de su vida, hay quien se siente en las manos de Dios e ilumina de un modo especial su contacto interior con Él. Otros, menos acostumbrados a mirar “más allá” de su propia medida, lo evocan también y lo invocan con confianza para que no pase nada o por lo que pueda pasar. Otros se preguntan qué puede hacer Dios si el avión despegó, programado por un pequeño descuido de alguno de sus cuidadores, como un airoso y plural ataúd. También hay quien vive de un modo más simple su vida y no se ocupa de nada que no sea tangible y se pueda tocar y contar. 
Y, sin embargo, la oración (que no es, evidentemente, rezar o solo rezar) es el modo de existir de los que, inteligentemente, descubren en su vida la amorosa presencia de un Ser cercano, sensible, fuente del único verdadero Amor al que Jesús de Nazaret, el Hijo, definió como el Padre de todos.

sábado, 12 de agosto de 2017

Yasuní: la cara oculta de la realidad.

El Parque Nacional Yasuní, en lo más al Este de El Ecuador, a 270 kilómetros de Quito y a unos 300 de Cuenca, es la mayor y asombrosa reserva natural de especies de toda la Tierra sobre un millón de hectáreas. Allí viven “desde siempre” los indígenas kichwa, waorani y shuar. No es fácil llegar, porque hay limitaciones oficiales, inteligentes y necesarias, ante el riesgo de su deterioro. Los expertos afirman que encierra más de un millón de especies, animales y vegetales, de las que el 80 por ciento se sigue sin conocer y clasificar. Si en el mundo hay unos nueve millones de especies, es admirable conocer que en el Yasuní está el diez por ciento de esa riqueza natural y que el 80 por ciento de sus especies no tiene todavía nombre científico. Kelly Swing, director de la Estación de Biodiversidad Tiputini que lleva estudiando aquel mundo desde hace casi treinta años, es uno de los treinta investigadores-autores del libro «Los secretos del Yasuní» (345 páginas de textos, fotos y mapas) que ha aparecido recientemente.
¿Me he detenido alguna vez a proyectar (ya que no a escribir) el libro de la vida de mis hijos, de este y aquel alumno, de algunos de mis educandos? Convivo horas con ellos y desconozco lo más hondo, lo más rico, lo más misterioso y tal vez más necesitado  de su corazón? ¿Por qué? Aventuro alguna respuesta que, supongo, me puede hacer pensar dónde estoy, qué hago, qué me falta.
“Me da miedo”. “No sabría”. “No me toca a mí”. “No tengo derecho a hurgar en su vida”. “No quiero comprometerme”. “Ya habrá otros que lo hagan”. ¿Y después?...
Por mi parte, dado que me ocupa y preocupa esa posible distancia entre el artista y su obra de arte, se me ocurre un camino posible, grato y gratificante: la amistad. Una amistad sincera, respetuosa, confiada, generosa, cercana, constante, desinteresada… llena de aprecio, de disponibilidad, de auténtico y reverente afecto.

lunes, 7 de agosto de 2017

George Ivanovich GURDIJEFF: El Cuarto Camino (2/2).

Nació hacia 1875 en Alexándropol, en la actual Armenia, de madre armenia y padre griego. Desde su infancia, pobre y con dificultades sociales y políticas, aprendió las lenguas que necesitaba para moverse y sobrevivir: ruso, turco, griego y armenio. Estuvo muy joven en las sociedades secretas de Armenia contra la dominación turca y empezó u proceso interior. En 1912 escribió sobre su vida en el libro Encuentros con Hombres Notables. Viaje por Asia, donde forma un grupo, Los Buscadores de la Verdad. Viaja, escribe, adoctrina, reflexiona  e interioriza, compone música, organiza espectáculos de danza o ballet acordes con su pensamiento y forja los principios del Cuarto Camino.


Ayuda al otro a ayudarse a sí mismo.
Vence tus antipatías y acércate a las personas que deseas rechazar.
No actúes por reacción a lo que digan, bueno o malo, de ti.
Transforma tu orgullo en dignidad.
Transforma tu cólera en creatividad.
Transforma tu avaricia en respeto por la belleza.
Transforma tu envidia en admiración por los valores del otro.
Transforma tu odio en caridad.
No te alabes ni te insultes.
Trata lo que no te pertenece como si te perteneciera.
No te quejes.
Desarrolla tu imaginación.
No des órdenes sólo por el placer de ser obedecido.
Paga los servicios que te dan.
No hagas propaganda de tus obras o ideas.
No trates de despertar en los otros emociones hacia ti como piedad, admiración, simpatía, complicidad.
No trates de distinguirte por tu apariencia.
Nunca contradigas, sólo calla.
No contraigas deudas; adquiere y paga en seguida.
Si ofendes a alguien, pídele perdón.
Si lo has ofendido públicamente, excúsate en público.
Si te das cuenta de que has dicho algo erróneo, no insistas por orgullo en ese error y desiste de inmediato de tus propósitos.
No defiendas tus ideas antiguas sólo por el hecho de que fuiste tú quien las enunció.
No conserves objetos inútiles.
No te adornes con ideas ajenas.
No te fotografíes junto a personajes famosos.
No rindas cuentas a nadie; sé tu propio juez.
Nunca te definas por lo que posees.
Nunca hables de ti sin concederte la posibilidad de cambiar.
Acepta que nada es tuyo.
Cuando te pregunten tu opinión sobre algo o alguien, di sólo sus cualidades.
Cuando te enfermes, en lugar de odiar ese mal, considéralo tu maestro.
No mires con disimulo; mira fijamente.
No olvides a tus muertos, pero dales un sitio limitado que les impida invadir toda tu vida.
En el lugar en el que habites, consagra  siempre un sitio a lo sagrado.
Cuando realices un servicio, no resaltes tus esfuerzos.
Si decides trabajar para los otros, hazlo con placer.
Si dudas entre hacer y no hacer, arriésgate y haz.
No trates de ser todo para tu pareja; 
admite que busque en otros lo que tú no puedes darle.
Cuando alguien tenga su público, no acudas para contradecirlo y robarle la audiencia.
Vive de un dinero ganado por ti mismo.
No te jactes de aventuras amorosas.
No te vanaglories de tus debilidades.
Nunca visites a alguien sólo por llenar tu tiempo.
Obtén para repartir.

miércoles, 2 de agosto de 2017

George Ivanovich GURDIJEFF: El Cuarto Camino (1/2).

Gurdjíeff, (a quien dedicamos dos Buenas Noches para repartir los 82 consejos que daba a su hija para recorrer con dignidad en el mundo el Cuarto Camino existencial que encierra su propuesta), decía que, como no a todos se les da bien o les es posible  el camino del faquir o el del monje o el del yogui para abandonar el mundo, se les ofrece el compromiso de una responsabilidad que les haga trabajar sobre su propio intelecto, sus emociones y su mismo cuerpo físico. He aquí la primera parte de esos consejos que hacen posible e trabajo exigido con plenitud y eficacia. 

Fija tu atención en ti mismo; 
sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces.
Termina siempre lo que comenzaste.
Haz lo que estás haciendo lo mejor posible.
No te encadenes a nada que a la larga te destruya.
Desarrolla tu generosidad sin testigos.
Trata a  cada persona como si fuera un pariente cercano.
Ordena lo que has desordenado.
Aprende a recibir; agradece cada don.
Cesa de autodefinirte.
No mientas ni robes; si lo haces, te mientes y robas a ti mismo.
Ayuda a tu prójimo sin hacerlo dependiente.
No desees ser imitado.
Haz planes de trabajo y cúmplelos.
No ocupes demasiado espacio.
No hagas ruidos ni gestos innecesarios.
Si no la tienes, imita la fe.
No te dejes impresionar por personalidades fuertes.
No te apropies de nada ni de nadie.
Reparte equitativamente.
No seduzcas.
Come y duerme lo estrictamente necesario.
No hables de tus problemas personales.
No emitas juicios ni críticas cuando desconozcas la mayor parte de los hechos.
No establezcas amistades inútiles.
No sigas modas.
No te vendas.
Respeta los contratos que has firmado.
Sé puntual.
No envidies los bienes o los éxitos del prójimo.
Habla sólo lo necesario.
No pienses en los beneficios que te va a procurar tu obra.
Nunca amenaces.
Realiza tus promesas.
En una discusión, ponte en el lugar del otro.
Admite que alguien te supere.
No elimines, sino transforma.
Vence tus miedos; cada uno de ellos es un deseo que se camufla.

viernes, 28 de julio de 2017

El Violinista que volvió a tocar.

Ameen Mokdad es un músico iraquí que quiere lanzar al mundo este mensaje: "La música es una cosa bellísima". "Contra todo terrorismo o ideología que limita las libertades". En 2014 el Isis logró el control de la ciudad de Mosul. Se prohibió inmediatamente la música porque la tachaban de pecaminosa. Los milicianos invadieron la casa de Ameen y se llevaron todos sus instrumentos. Cuando el ejército iraquí recuperó el control de la zona, Ameen decidió volver a su ciudad natal y ofreció un pequeño concierto con su violín entre las ruinas de la mezquita de Jonás, un lugar muy querido por musulmanes y cristianos. La iniciativa se hizo conocer por los medios de comunicación y atrajo a algunos curiosos. "La gente ama la música", afirma el joven. En el video filmado se oyen de vez en cuando el ruido de los disparos que se mezclan con las notas del violín de Ameen. La lucha no había acabado aún en la ciudad: los combates entre el ejército oficial y los milicianos continuaban. Pero él difundía la alegría de ser libre, la belleza que alimentaba su vida, la felicidad por hacer un poco más felices a todos.   
La música (excluyo los ruidos que llaman música) es una de las emanaciones espirituales más bellas. Recuerdo que, de niño, me hablaban de un san Virila que pasó siglos extasiado por el canto de un ruiseñor en San Salvador de Leyre.  
Acompañaba a un enfermo escuchando música (no “ruidos” que llaman música) y comentaba mi amigo: “Quien ha compuesto esto tuvo que ser un hombre bueno”.
No era posible que de un corazón torcido brotase tanta belleza.
Contemplo a una joven madre que intenta que su niño se duerma en sus brazos mientras le canta una dulce melodía. No es posible una conjunción más hermosa: la grandeza de un niño acunado en la nobleza de los brazos de su ángel; el placer de una madre que se siente fuente de un milagro como su hijo; y el regalo para el espíritu de una expresión inigualable de amor, belleza y esperanza.
¡Gracias, Ameen!

domingo, 23 de julio de 2017

Nostalgia de la Dictadura.

En el régimen de los pueblos pasados, de hoy y del futuro, aquí y allá, aparece, de vez en cuando, una nube que pretende hacer el bien: proteger del exceso de Sol, indicar el camino por el que conviene ir, convertirse en lluvia benéfica para la cosecha que se desea. Pero la presencia de la nube, su injerencia y hasta su pertinacia, no resultan a la larga bienquistas. Y se plantea la necesidad de verla como es, una dictadura, y eliminarla.
Se usa para ello normalmente la violencia. Pero no se acierta cuando no se sabe por qué se agrede, dónde dar, cómo golpear, a quiénes y de qué manera guillotinar. 
¿Te has fijado que la mayor parte de las personas que se presentan con ese programa de eliminar lo que dicen que no es correcto, porque es dictadura de algún interesado, se convierten inmediata e inflexiblemente en dictadores, si no lo eran ya antes de irrumpir en la plaza pública? Su modo de hablar, su modo de actuar, su modo de moverse y removerse, sus gestos, sus gestas… llevan siempre el marchamo de la superioridad, de la infalibilidad, del dominio de la cosa, sea cual sea la cosa, con un tono de desprecio, de lejanía y de absolutismo de lo que no son conscientes (¡malo!) o sí lo son, pero lo esgrimen (¡peor!) y lo consideran necesario para hacer las cosas como les interesa (¡pésimo!)? 
Esto, pienso, cuenta en el mundo político (no hay más que asomarse a la ventana), pero también y mucho más en el mundo de la educación. ¡Todos sabemos educar! ¡Los padres somos educadores natos! ¿Cómo me van decir a mí, que soy su padre, cómo es mi hijo y de que pie cojea? ¡Llevo veinte años educando y me dicen que no sé hacerlo! 
Necesitamos un poco o un mucho más de sensatez que nos llevaría a acertar. Debemos estar y sentirnos más interesados en ver de qué modo caminan los que empiezan a caminar y presumen erróneamente de que lo hacen muy bien. En general el auténtico dictador (y me refiero al político, al social, al familiar) es un engreído cuyo engreimiento se ha alimentado casi siempre con el aplauso de los que le han hecho creer lo que no valía la pena creer porque no era nada sólido: que era el mejor de todos.

martes, 18 de julio de 2017

Metro... y medio. Lo que nos dejaron.

Dicen los napolitanos, pero muchos otros les dan la razón, que el Metro (tren metropolitano) de Nápoles es el más bonito de Europa. Enseña, además de vías y convoyes, como es su deber, cisternas, acueductos del siglo IV antes de Cristo, un teatro romano, criptas y cementarios llenos de pathos, sugestiones y leyendas, refugios antiaéreos de hace sesenta años y cultivos de albahaca (¡ah la pasta!).
Pues bien, Toledo es una estación de la línea 1 en el barrio de San José. Y nada menos que el diario inglés The Daily Telegraph asegura que es la estación de Metro más bella de Europa. Y la CNN le da la razón. En 2013 obtuvo el premio Emirates leaf international award como “Public building of the year”. En 2015 se le concedió el premio ‘International Tunnelling Association: Oscar de las obras subterráneas’, y eso que competía con las de Sydney y Jerusalén.
Está proyectada por el arquitecto español Óscar Tusquets y se abre a las zonas del barrio Carità, a la cercana de los Quartieri Spagnoli, y a la inmediata plaza Carità.
¿Es esta una invitación a visitar Nápoles y conocer su metro? ¿Por qué no? Pero la intención aquí precisa es la de invitar a hacer otra visita: a nuestro pasado. Pensamos poco en él. Vivimos a veces como si nada anterior tuviese relieve o dignidad. Olvidamos fácilmente que estamos enraizados en el ayer, creemos que el presente es fruto de la magia o la modernidad, excluimos de nuestros sentimientos y actitudes los de la admiración, el agradecimiento, la fidelidad, la imitación de lo mucho que ha habido antes de nosotros. Desconocemos el mundo que queda más allá de nuestras querencias y tomamos como molde para nuestras vidas lo más cómodo y cercano.
Y, en otra dirección, la del futuro, descuidamos la convicción de que, en él, seremos “pasado”, “el pasado”, del que - ¡ojalá! – los que derivan de algún modo de nosotros guardarán o no recuerdo, alimentarán sus vidas con nuestro recuerdo, si nuestro recuerdo les lleva estímulo, osadía, decisión, entrega, generosidad y belleza. 

jueves, 13 de julio de 2017

Pink and White, la octava Maravilla.

Pink and White Terraces llamaban en nueva Zelanda hasta el 10 de junio de 1886 a las enormes piscinas de piedra rosa y blanca formadas por la Naturaleza, redondas, incrustadas en terrazas de sílice y desde las que sus aguas termales caían en el gran Lago Rotomahana de la Isla del Norte (o Te Ika un Maui en lengua maorí). Eran, dicen, la octava maravilla del mundo. ¿Qué pasó aquel 10 de junio? El volcán Tarawera volcó sobre ellas su lava y su fuego y quedó borrado aquel admirable paraíso.
Al cabo de los 131 años pasados, dos investigadores, Rex Bunn y Sascha Nolden, dicen: "Todo yace a lo largo de la orilla bajo 10 o 15 metros de lava y fango. Tenemos que excavar". No se sabía dónde estaban hasta que dieron con unas notas de 1859 del geólogo y cartógrafo Ferdinand von Hochstetter que les dieron el espaldarazo para ponerse a investigar: ¡la octava maravilla estaba allí!
Estas líneas no son una invitación para visitar la tierra de la haka, el desafío de los maoríes antes de un partido; o la tierra donde se rodaron las escenas de exterior de El Señor de los anillos y de El hobbit.
Son una convencida incitación a la lectura. En una etapa de la historia en la que las imágenes son casi el único alimento del hombre, vale la pena detenerse a pensar, no tanto en el mal que puedan hacer y que tantas veces hacen, sino en el vacío que ese ejercicio casi continuo provoca en la personalidad del hombre hoy. Y más y peor, en la de los niños y jóvenes mañana.
Vale la pena proponer de manera inteligente en la escuela y en el hogar un criterio que lleve a apreciar la grandeza intelectual y espiritual de la lectura. 

sábado, 8 de julio de 2017

Orquídeas: como en las mejores familias.

Dicen que la Cattleya dowiana es la más bella de las orquídeas. Puedes encontrar su imagen en algún tratado especializado o en algún rincón del historial de estas flores tan llamativas. Su nombre proviene del de William Cattley, aficionado inglés, y del de su compatriota, capitán de barco, John Melmouth Dow. Dicen los que saben que hay unas  25.000 especies (los más exagerado llegan hasta 30.000) a las que hay que añadir unos 60.000 híbridos obtenidos por sus cultivadores.
Se dan en todas partes (menos en los polos y en el desierto, que envidian inútilmente a Madagascar, la patria privilegiada de estas linduras) y todas son admirables por su belleza. Si te fijas, todas son iguales en su maravillosa variedad: dos pétalos –derecha e izquierda-, tres sépalos (arriba, derecha e izquierda) y un labelo (abajo). Pero los colores, las formas y los tamaños las hacen parecer extrañas entre sí como inventoras de la perfección.
Esta que vemos arriba es la que me toca contemplar y me invita a meditar día a día. Creo no errar si digo que es una de las 52 especies del género Cymbidium, que significa, creo barquito. ¿Será por las velas?
De un conjunto de anchas, largas, espesas y ordenadas hojas verde botella se elevaban hace cuatro meses dos palos sosos y sospechosamente inútiles. Mi absoluta ignorancia en ese campo (como en los demás) me hacía pensar que de allí no podía salir nada que mereciese la pena. Salió. Poco a poco se fueron haciendo ver, crecieron y se alargaron dando paso a pequeños brotes de los que se abrieron casi con ritmo calculado otras tantas yemas y flores como las que admiras.
Llevan meses alegrando el aire en que viven. Cada una de ellas embellece un espacio reducido sin que llegue a invadir el que corresponde a la más cercana. Lo hacen de manera compensada de modo que conviven varias sin que lleguen a tocarse, orientándose de modo que todo el entorno goza con la nobleza de la más aledaña.
Me preguntaba: ¿cómo y cuándo acabarán? Y una de ellas me respondió hace dos semanas. Me pareció verla decaer. Un poco lacia al principio, se doblegó lentamente sobre sí misma y, sin decir nada ni entristecer a sus hermanas, fue a caer sobre una de las hojas verde de la base de la planta.
Inevitablemente pensé en la familia, en las familias capaces de darse a sí misma y dar a la sociedad un estímulo para vivir, de embellecer el aire que comparte y que respira, de sentirse solidaria, igual y distinta a las demás, sin llorar por tener, al final, que descansar.
Pero lo que en una planta es obligado, en la familia debe ser fruto de ese proceso delicado, constante, generoso y vivificante que llamamos educación. Y que no es sino la transmisión de la savia sana de dos troncos inigualables que se llaman padre y madre.

lunes, 3 de julio de 2017

Aborto: el mayor sin-sentido.

La parroquia de San Miguel Arcángel y Santa Rita, en Milán, Italia, amaneció hace unos días con una pintada pro-aborto: “Aborto Libre (también para María)”.
Don Andrea, el párroco, reaccionó subiendo la foto de la pintada en el Facebook de la parroquia y escribiendo lo siguiente:
Estimado escritor anónimo de las paredes,
   Siento que no hayas sido capaz de seguir el ejemplo de tu madre. Ella tuvo coraje. Ella te concibió, continuó con el embarazo y te dio a luz. Podía haber abortado. Pero no lo hizo. Te crió, te alimentó, te limpió y te vistió. Y ahora tienes una vida y la libertad de elegir qué hacer con ella. 
   Una libertad que estás utilizando para decirnos que sería mejor que personas como tú no vengan a este mundo. Lo siento, pero no estoy de acuerdo. Y realmente admiro a tu mamá porque ella fue valiente. Y todavía lo es, porque, como cualquier madre, está orgullosa de ti, incluso si te portas mal, porque sabe que dentro de ti hay cosas buenas y sólo debes ser capaz de hacerlas salir. 
   El aborto es el mayor “sin sentido”. Es la muerte que vence a la vida. Es el miedo que le gana a un corazón que quiere luchar y vivir, no morir. 
   Usted quiere elegir quien tiene el derecho a vivir y quién no, como si se tratara de derecho simple.
   Es una ideología que vence a una humanidad a la que se quiere quitar la esperanza. Toda esperanza. Admiro a todas aquellas mujeres que, a pesar de mil dificultades, tienen el valor para seguir adelante. Tú, valor, no tienes ninguno, ya que te escondes en el anonimato. Y ya que estamos, también me gustaría decirte que nuestro barrio ya tiene muchos problemas y que no necesitamos gente que mancha las paredes y arruine lo poco bueno que nos queda. 
   ¿Quieres demostrar que eres valiente? Mejora el mundo en lugar de destruirlo. Ama en lugar de odiar. Ayuda a soportar sus dolores a los que están sufriendo. ¡Y da la vida, en lugar de quitarla! ¡Estos son los verdaderos valientes! 
  ¡Afortunadamente, nuestro barrio, el que tu destruyes, está lleno de gente valiente! ¡Que sabe amarte también a ti, que ni siquiera sabes lo que escribes!