En la edición de
diciembre de este año de 2017 del BOLETÍN SALESIANO viene la felicitación que
nos hace a todos los que estamos en la Familia Salesiana su Rector Mayor,
sucesor de Don Bosco e intérprete de sus sentimientos. Y lo hace con la
felicitación que hacía Don Bosco a sus muchachos en aquel frío “portal de
Belén” de la casa del Oratorio de Valdocco.
Para los asiduos y
benévolos lectores de las Buenas noches
de Don Bosco para el siglo XXI no hay mejor expresión de ese deseo de
felicidad que la que tuvo Don Bosco para sus muchachos:
«Mañana comienza la
novena de Navidad. Son dos las cosas que os recomiendo en estos días. Recordad
a menudo a Jesús Niño, el amor que os trae y las pruebas de amor que os ha
dado hasta morir por vosotros. Por la mañana levantándoos inmediatamente al
toque de la campana, sintiendo frío, recordad al Niño Jesús que temblaba de
frío sobre la paja. A lo largo del día animaos a estudiar bien la lección, a
hacer bien el trabajo, a estar atentos en la escuela por amor a Jesús. No olvidéis
que Jesús crecía en sabiduría, edad y en gracia ante Dios y ante los hombres.
Y sobre todo por
amor a Jesús cuidaos de cualquier falta que pueda disgustarle. Haced
como los pastores de Belén, id rápido a visitarlo… ¡Afortunados pastores!
Decimos nosotros. Y sin embargo nada hay que envidiarlos pues su suerte es la
misma que la nuestra. El mismo Jesús, que fue visitado por los pastores en el
portal, se encuentra aquí en el sagrario. La única diferencia está en que los pastores
le miraron con los ojos del cuerpo, nosotros sólo con la fe, y no hay cosa, que
podamos hacerle más grata, que visitarlo a menudo. ¿Y visitarlo cómo? Primero
con la comunión frecuente. Otra manera es ir alguna vez a la iglesia durante el
día, aunque sea sólo por un minuto».