Cuando se canta Noche de Paz
en Navidad se recuerda a su autor, Franz Xavier Gruber, maestro en la pequeña
ciudad de Arnsdorf bei Laufen. Pero es
un recuerdo a medias. Gruber, también maestro de coro de la iglesia de su
pueblo y organista, fue el autor de la melodía que se canta en tantas lenguas,
en tantos lugares, desde hace tantos años. Pero esa acariciadora melodía que
Gruber compuso en pocas horas debe, tal vez, su belleza suave y sugerente, a la
sencillez de las palabras para las que le fue a pedir la música, pocos días
antes de la Navidad de 1818, el
sacerdote Joseph Franz Mohr desde su casa en
Oberndorf bei Salzburg a tres kilómetros de caminos de nieve. Por los nombres
citados el inteligente lector sabe que estamos en Austria.
Joseph Franciscus Mohr había nacido en Salzburgo en diciembre de
1792. Su madre, Anna Schoiberin, soltera, bordadora y abandonada por el padre
de nuestro Joseph, lo llevó al bautismo aceptando que hiciese de padrino, por
delegación, el último verdugo oficial de Salzburgo, Joseph Wohlmuth.
Durante sus estudios de adolescente Mohr cultivó también la
música, fue cantor y violinista en el coro de la iglesia de la universidad y en
la del monasterio benedictino de San Pedro.
Desde 1808 y por dos años estudió
en el monasterio benedictino de Kremsmünster (Alta Austria), regresó a
Salzburgo para los estudios del Liceo, y en 1811 entró en el seminario. El 21 de
agosto de 1815 Mohr fue ordenado sacerdote.
Prestó su celo de sacerdote durante algún tiempo en Ramsau cerca
de Berchtesgaden. Fue vicario parroquial en Mariapfarr (1815-1817) y entonces escribió
la letra de "Noche de Paz". No estaba bien de salud por lo que debió
regresar a Salzburgo y, ya recuperado,
en 1817, comenzó a servir como coadjutor en la parroquia de San Nicolás en Obendorf. Allí conoció a Franz Gruber, maestro de Arnsdorf.
La canción la interpretó en la misa de medianoche el coro de su
parroquia acompañada por la guitarra de Mohr. En poco tiempo se hizo célebre en
los alrededores. Y ahora… ya sabes.
Y él, Mohr, el autor de los versos que conoces, empleando su sueldo en obras de caridad,
cambió varias veces de lugar de trabajo como sacerdote: Kuchl, Golling, Vigaun,
Adnet y Anthering. Desde
1827 fue párroco de Hintersee y en 1837 de la
aldea alpina de Wagrain. Aquí formó un fondo para niños pobres y el cuidado de los
ancianos. Murió de tuberculosis en diciembre de 1848 a los 55 años.
Y como esta breve biografía es suficientemente sugeridora, basta
para tu honda reflexión, tu generoso agradecimiento a este sencillo servidor de
la Belleza Infinita y, sin duda, para estímulo y acicate.