La Estación Espacial Internacional es un
observatorio excepcional para muchas misiones. Una, tal vez poco científica,
pero muy nostálgica y muy lógica, es la de sentirse asomado a un balcón de la Estación y exclamar, como ET,
pero en dirección contraria, “¡Mi casa!”.
La Laguna Colorada, de nombre sencillo casi
infantil y muy acertado, se halla, como sabes, a 4.300 metros sobre el nivel
del mar en los Andes de Bolivia. No es muy grande (10 kilómetros) ni muy
profunda, pero, bella y salada, se envuelve en un manto rojo-marrón, ya lo ves,
que la haría sentirse prima lejana del Río Tinto. No es lo mismo. El Río Tinto
arrastra aguas teñidas de minerales de cobre, hierro, manganeso… la
tetraedrita, la goethita, el azufre… Y la Laguna
boliviana debe su hermoso color a las algas, rojas o verdes, según la estación,
que crecen en su agua salada. Es un Humedal
Ramsar de Importancia Internacional (en 1971 se definieron en ese lugar de
Irán, al Sur del Mar Caspio, lugares como el de la Laguna, de los que hoy hay
casi dos mil).
Los
flamencos, en gran número, acuden allí por temporadas. Se encuentran a gusto:
son del color de la Laguna; y del
mismo color del fuego, flamma (en
Latín).
Pensemos.
Y vamos a hacerlo en una línea obsesiva para mí. ¿Valen para algo cosas como la
Laguna Colorada?
El
monte Taigeto y la roca Tarpeya y el Tíber fueron testigos, tal vez, de la
selección social de los nacidos. La fuerza y la belleza eran criterios para
decidir sobre el futuro de esos niños.
¿Y hoy?
¿Y nosotros? Junto a las instituciones que hoy los atienden, a los movimientos
que los miman, precisamente porque su anormalidad los hace más amables, ¿nos
sentimos cercanos a ellos, prestamos nuestra ayuda, creemos en ellos, los
queremos?
Me emocionó encontrar a una joven madre de cuatro niños preciosos, de los que uno iba acunado entre sus brazos. “Es mi tesoro” – me dijo – “Es subnormal profundo”.
Me emocionó encontrar a una joven madre de cuatro niños preciosos, de los que uno iba acunado entre sus brazos. “Es mi tesoro” – me dijo – “Es subnormal profundo”.