Ayer celebrábamos la fiesta de D. Rinaldi. Fue el tercer sucesor de Don Bosco como Rector Mayor (1922-1931) de la Congregación salesiana y Padre de la familia de Don Bosco. Es beato desde 1990.
España salesiana le debe mucho ya que desde 1889 hasta 1901 volcó su pasión por el Reino de Dios, primero como director de Barcelona-Sarriá y desde 1892 como inspector durante nueve fecundos años con 19 nuevas obras.
Alentó la vida espiritual de las Hijas de María Auxiliadora y fundó la institución que ahora son las Voluntarias de Don Bosco, Instituto secular.
En cuanto a los Antiguos Alumnos, estructuró nuestras organizaciones a partir de 1906, lanzó la idea en 1909 de una Confederación internacional; presidió el Primer Congreso Internacional en 1911; alentó en ese Congreso la propuesta de que los antiguos alumnos erigiesen un monumento de agradecimiento a Don Bosco delante de la Basílica de María Auxiliadora; y asistió con gozo, como Prefecto General del entonces Rector Mayor don Pablo Albera, a su inauguración el 23 de mayo de 1920.
Tuvo siempre sobre los Antiguos Alumnos palabras de bondad, estima y atención, como las que dirigió a una asamblea de salesianos en 1926, siendo Rector Mayor: “Algunos creen que la organización de AA.AA. es algo inútil y la descuidan. Les recordaría que los AAAA son el fruto de nuestras fatigas… trabajamos para hacerlos buenos cristianos. Por este motivo la Organización es obra de perseverancia… nos hemos sacrificado por ellos; no podemos perder nuestro sacrificio”.
Palabras que son eco de las preciosas para nosotros que le escribía años antes a un salesiano enviado en 1907 a España: “Cuida mucho a los antiguos alumnos: son nuestra corona; o, si prefieres, nuestra misma razón de existir, porque, al ser una Congregación educativa, es evidente que no formamos para el colegio, sino para la vida. Ahora bien, la verdadera vida, la vida real, para ellos comienza cuando salen de nuestras casas”.
Podemos terminar este recuerdo con una oración:
Señor: danos el impulso de tu Espíritu para que seamos fieles al proyecto que tienes sobre nosotros cuando nos acogiste en la escuela de Don Bosco.