¡Qué lástima! Por una
letra no nos ha salido algo tan hermoso como Corazón. Pero es que el Borazón también existe. Desde hace poco más de medio siglo (1957), debido
a Robert H. Wentorf Jr., de la compañía General Electric. Aunque le bautizaron
con ese pretencioso pero justificado nombre doce años más tarde. Justificado,
porque es – escriben los que entienden – un “alótropo de nitruro de boro”,
es decir, “un cristal compuesto
de nitruro de boro con adiciones de micropartículas de agregados de nanobarras
de diamante y fulerenos”. Y añaden que
en el ranking de dureza ocupa el
cuarto lugar. Y si se pone a presumir nos dirá que es el tercero entre las
sustancias artificiales.
Mucho
antes de 1957 existía el Corazón. Existían muchos corazones. Decimos –
“decimos”, porque no es toda la verdad -
que el Corazón nos sirve para amar. Y para no llevar la contraria a los
que lo dicen seguimos diciéndolo también aquí. Porque amamos (o no amamos) con
todo nuestro ser. Pero no parece que preocupe mucho en la inmensa industria de
la vida que se dé, todos de acuerdo, un esfuerzo capaz de lograr que todos los
hombres tengamos un Corazón que funcione al menos ocupando el tercer lugar del ranking del amor. Hay guerras,
persecuciones, incomprensiones, ataques, ofensas, atropellos, despotismos,
abusos, tiranías, opresiones, esclavitudes, asesinatos, violaciones, abortos,
cadenas, dictaduras de todo tipo, sofocos de la libertad, de la dignidad,
odios, chacota sobre la caridad… Es triste comprobar que esta lista no acaba
nunca. Pero más triste, inmensamente triste es que cada hogar, cada
institución, cada grupo de personas, cada iniciativa, cada forma de organizar,
mandar y obedecer… no sea una fábrica de Amor. Se invita a mi Corazón a que sea
duro con el que no piensa como yo, contra el que parece que dice algo distinto
de lo que digo yo, que ataque al que piensa de un modo diferente el mío. El
mundo progresa, se dice. ¿Es un progreso de lo más noble del hombre: el Amor?
¿O cada gesto de progreso, cada conquista de eso que llamamos o llaman progreso
es un intento de acallar los latidos del Amor?