La nota que nos llega de Alepo (Siria) donde el
corazón late fuerte, no solo por la amenaza de los bombardeos, sino en otra
esfera donde siguen siendo posibles el amor y la esperanza, nos llena de
admiración y nos anima a una solidaridad más valiente.
“Los Salesianos en Alepo, junto con las iglesias locales y alrededor de 30
asociaciones y grupos scout, organizan el 29 y 30 de julio, coincidiendo con el
Día Mundial de la Juventud en Cracovia, la JMJ de Alepo con el título “Mover el
corazón”, que tendrá las participación de más de 1.200 jóvenes.
La presencia salesiana en Alepo, a pesar de la guerra, se mantuvo cerca de
la población y continúa su trabajo educativo pastoral especialmente con los
jóvenes y con el espíritu de Don Bosco. Una vez que finalizaron las actividades
de verano, que involucró a unos 950 jóvenes y 85 animadores, el oratorio se
mantiene abierto y muy activo.
No pudiendo estar presentes en la JMJ en Cracovia, los Salesianos de Alepo
han decidido organizar un evento que de alguna manera podría hacer llegar la
JMJ hacia Alepo. De esta manera ha partido la idea de hacer una JMJ en Alepo,
con el tema “Mover el corazón”, que la organizan las iglesias locales, con la
aceptación de los Obispos de las Iglesias Orientales e Iglesia Católicas de Alepo
y con la participación de 30 asociaciones y grupos scout.
El P. Pier Jabloyan, SDB, vicario de la obra Salesiana de Alepo Salesiana,
explicó a Vatican Insider: “Mover el
Corazón”, significa el movimiento del corazón que tuvo Jesús con la gente pobre
que es una invitación abierta a los jóvenes para asimilar los sentimientos de
Jesús para con los otros. Hasta la fecha no tenemos un vínculo con el evento
mundial, aunque nos gustaría hacer llegar la voz de los jóvenes de Alepo al
Papa.
“La misericordia en mi país - continúa el P. Jabloyan - y especialmente en
mi ciudad de Alepo, se manifiesta diariamente a través de las personas de buena
voluntad que realizan verdaderos actos de piedad y muestra cómo el Señor
resucitado es verdaderamente el Señor de la vida. No tenemos mucho que decir,
tratamos de hacer el bien en función de las posibilidades que tenemos y frente
a la situación que estamos viviendo, porque aquí nada es seguro”.
"Asistimos al golpe de los morteros, escuchamos las bombas, los proyectiles perdidos y las ametralladoras... No podemos acostumbrarnos a una guerra que recoge cada día vidas inocentes". Concluye el P. Pier “En estos tiempos de guerra, hay que tomar en serio la piedad, la misericordia y el perdón, porque sin misericordia y sin perdón la guerra no tendrá fin”.
"Asistimos al golpe de los morteros, escuchamos las bombas, los proyectiles perdidos y las ametralladoras... No podemos acostumbrarnos a una guerra que recoge cada día vidas inocentes". Concluye el P. Pier “En estos tiempos de guerra, hay que tomar en serio la piedad, la misericordia y el perdón, porque sin misericordia y sin perdón la guerra no tendrá fin”.