Izumi Sakura nos da hoy las Buenas
Noches. Es una ráfaga de aire limpio que nos viene de Japón.
El
Arzobispo Mons. Savio Hon Tai Fai, Salesiano, secretario de la Congregación
para la Evangelización de los Pueblos, visitó Japón del 12 al 19 de agosto de
2017. La razón principal de la visita fue la participación en la Segunda
edición del “Papa Francisco, Campo Servicio de Voluntariado”, celebrado en
Nagasaki el 16 de agosto.
En
el encuentro con los jóvenes, el arzobispo Savio propuso como modelos de vida
al nuevo beato Takayama Ukon, a San Francesco Saverio y a Matteo Ricci,
misioneros en China, modelos de inspiración para los jóvenes en su camino por
la vida, sobre todo haciendo hincapié en la importancia de la amistad, y de
crecer en virtud y sabiduría.
El
arzobispo Savio visitó la Parroquia internacional de Hamamatsu dirigida por los
salesianos, el “Bible Camp” a las orillas del lago Nojiri y se encontró con
algunos miembros de la Familia Salesiana de Nagasaki. En Hamamatsu participó en
un intercambio fraterno con la comunidad local y tuvo la experiencia de la
“ceremonia del té”, junto con los fieles de la parroquia de japonés.
En
Nojiri, el arzobispo vio el trabajo pastoral de la Inspectoría Salesiana y
continuó con una breve visita en la comunidad de las Hijas de María Auxiliadora
y el trabajo con las muchachas.
En
una entrevista, unas horas antes de salir de Japón, Mons. Savio habló de dos
grandes desafíos que enfrentan los jóvenes de hoy: el “respeto a la Vida” y la
“identidad”. Al comentar sobre las altas tasas de suicidio entre los jóvenes,
habló de la superficialidad con que se vive la vida, y la desorientación como
la causa de una crisis de identidad.
Instó a los miembros de la Familia Salesiana a acompañar a los jóvenes con el Evangelio, ayudando a descubrir plenamente la vida de acuerdo con la exhortación del Santo Padre de caminar con los jóvenes unidos por el espíritu de familia, transmitiendo el amor de Dios por ellos y utilizando el Sistema Preventivo propuesto por Don Bosco.
Instó a los miembros de la Familia Salesiana a acompañar a los jóvenes con el Evangelio, ayudando a descubrir plenamente la vida de acuerdo con la exhortación del Santo Padre de caminar con los jóvenes unidos por el espíritu de familia, transmitiendo el amor de Dios por ellos y utilizando el Sistema Preventivo propuesto por Don Bosco.