viernes, 1 de noviembre de 2013

Phytopepitas.



¿De dónde venía el oro que se detectó en las diferentes partes de los eucaliptos que crecían sobre un yacimiento de oro en el occidente de Australia? Los investigadores de la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation desecharon la teoría de que se trataba de partículas llevadas desde vaya usted a saber dónde por el viento y adheridas al árbol. Y se les encendió una lucecita, que se hizo certeza, cuando comprobaron que los árboles que crecían unos 30 metros por encima de la mina de oro abandonada tenían 20 veces más oro en las hojas que los que crecían a 800 metros. Las partículas son escasas y pequeñas, no vayan ustedes a creer, de modo que las más grandes, las phytopepitas (así las llamaron), se andaban por los 8 micrómetros de diámetro; como si dijésemos la mitad del espesor de un cabello humano fino. La conclusión fue que las raíces, que llegan hasta el yacimiento abandonado, absorben el oro del subsuelo y lo trasportan hasta las partes aéreas de la planta. A nadie se le ha ocurrido aprovechar ese oro. La proporción es de ochenta milmillonésimas de la masa arbórea. Y cualquier procedimiento para extraer el metal supondría una agresión destructiva de la vegetación. Pero sí puede servir para detectar la presencia de depósitos del metal debajo del lugar donde crecen árboles con esa proporción.
Hasta aquí el hecho. A partir de aquí la reflexión. O las reflexiones. Cuando constatamos que la educación de nuestros muchachos, hijos o educandos, no es la que nos parece que debieran haber alcanzado a la edad que tienen, ¿no será porque carecen de capacidad de absorción? ¿O porque las relaciones padre-hijo, educador-educando hacen difícil la apropiación de valores? ¿O tal vez porque lo que ofrecemos y entregamos como alimento envenena lenta y sutilmente la planta que creemos estar cultivando? Un niño, y aún un joven, asimilan lo que se les ofrece como halagüeño, es decir lo que les parece que los convierte en un tipo que vale la pena. Pero ¿vale la pena lo que reciben de nosotros?, ¿lo que somos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.