viernes, 29 de septiembre de 2017

Celebrar la Vida (1/2).

Parece más que oportuno abrir la ventana de nuestra sencilla bitácora a las palabras que nos regala el Rector Mayor de los Salesianos sobre el tesoro del Tiempo. Va en dos partes sucesivas:    

En una buena parte del mundo el mes de septiembre es inicio de actividades académicas, y muchas familias organizan su vida en torno a esta realidad. En otras partes se sigue con el ritmo propio. Será el inicio del año nuevo el que determine los cambios. Pero en ambos casos, siempre se nos hace presente el cúmulo de posibilidades que se nos presentan. Y del modo más natural damos por supuesto que es normal amanecer cada día, disfrutar de buena salud, tener tantas oportunidades en la vida… pero no siempre es así ni lo es para todos.
Y es cierto que el tiempo, o mejor dicho la vida -que tiene como medida de la misma el tiempo-, encierran un cúmulo de posibilidades, realizaciones, vivencias…
Hace unos días, conversando con un laico octogenario, me daba el consejo de que viviera apasionadamente la vida, que la exprimiera como se exprime un limón o un racimo de uvas para sacarle el jugo. Lo decía él, un hombre con una excelente formación intelectual, académica y religiosa. Y no quería decir que se debiera vivir alocadamente de acá para allá, o buscando, por insatisfacción, esto o lo otro. Se refería, más bien, a ese apasionante ejercicio de ser dueño de la propia vida, ese regalo recibido con verdadero don por el Señor de la Vida.
Por eso vuelvo a mi alusión sobre el tiempo ofreciéndoles unas curiosidades acerca del tiempo y de sus posibilidades. La reflexión es la siguiente:
Imaginémonos que existe un banco que cada mañana abona en nuestra cuenta persona la cantidad de ochenta y seis mil cuatrocientos euros.
Este extraño banco no arrastra nuestro saldo de un día para otro, sino que cada noche borra, de nuestra cuenta personal, el saldo que no hemos gastado. 
Pues bien, cada uno de nosotros tenemos ese banco. Su nombre es ¡TIEMPO!

domingo, 24 de septiembre de 2017

El resumen de una vida.

La personalidad, vida y trabajos de Steve Jobs la conocemos bien. Se le atribuyen estas reflexiones en el final de su camino aquí abajo.
"He llegado a la cima del éxito en los negocios.
A los ojos de los demás, mi vida ha sido el símbolo del éxito.
Sin embargo, aparte del trabajo, tengo poca alegría. Finalmente, mi riqueza no es más que un hecho al que estoy acostumbrado.
En este momento, acostado en la cama del hospital y recordando toda mi vida, me doy cuenta de que todos los elogios y las riquezas de la que yo estaba tan orgulloso, se han convertido en algo insignificante ante la muerte inminente.
En la oscuridad, cuando miro las luces verdes del equipamiento para la respiración artificial y siento el zumbido de sus sonidos mecánicos, puedo sentir el aliento de la proximidad de la muerte que se me avecina.
Sólo ahora entiendo, una vez que uno acumula suficiente dinero para el resto de su vida, que tenemos que perseguir otros objetivos que no están relacionados con la riqueza.
Debe ser algo más importante: Por ejemplo, las historias de amor, el arte, los sueños de mi infancia...
No dejar de perseguir la riqueza, sólo puede convertir a una persona en un ser retorcido, igual que yo".

martes, 19 de septiembre de 2017

Al final... lo importante.

Dios nos ha formado de una manera que podemos sentir el amor en el corazón de cada uno de nosotros, y no ilusiones construidas por la fama ni el dinero que gané en mi vida, que no puedo llevarlos conmigo.
Solo puedo llevar conmigo los recuerdos que fueron fortalecidos por el amor.
Esta es la verdadera riqueza que te seguirá; te acompañará, te dará la fuerza y la luz para seguir adelante.
El amor puede viajar miles de millas y así la vida no tiene límites. Muévete adonde quieras ir. Esfuérzate para llegar hasta las metas que desea alcanzar. Todo está en tu corazón y en tus manos.
¿Cuál es la cama más cara del mundo? La cama de hospital.
Usted, si tiene dinero, puede contratar a alguien para conducir su coche, pero no puede contratar a alguien para que lleve su enfermedad en lugar de cargarla usted mismo.
Las cosas materiales perdidas se pueden encontrar. Pero hay una cosa que nunca se puede encontrar cuando se pierde: la vida.
Sea cual fuere la etapa de la vida en la que estamos en este momento, al final vamos a tener que enfrentar el día cuando la cortina caerá.
Haga tesoro en el amor para su familia, en el amor por su esposo o  esposa, en el amor por sus amigos...
Trátense bien y ocúpense del prójimo.

jueves, 14 de septiembre de 2017

No vale todo...

Hace algunos meses pasó por la mente de algún privilegiado la idea de que estaría bien montar un concierto “Big night out”, ya sabes, en un zoo de Bristol.
Y acudieron algo así como 1400 personas. A los animales no se les invitó porque ya estaban allí, en su casa. Triste casa la suya, es decir, la que les habían asignado en la prisión.    
Un miembro de la Asociación Captive animals’ protection society grabó a los animales durante aquella demostración “artística”. Se observa claramente un desacostumbrado movimiento nervioso de los felinos de un lado para otro en su jaula. “Con un concierto como este, entre la música y el ir y venir de la gente, es natural que los animales sufran. No están acostumbrados a un guirigay semejante”.
En 2014 -se recuerda– hubo algo parecido en el zoo de Londres: uno de los asistentes a aquel disparatado espectáculo musical, por ejemplo, echó un vaso de cerveza sobre un tigre y otros intentaron tirarse al agua con los pingüinos. El revuelo de los medios sociales de expresión logró con su justa y enérgica protesta suspender para al futuro cualquier espectáculo como aquel.
Transigir no es una actitud noble, ni valiente, ni justa. Transigir es siempre una manifestación de debilidad, necedad y error. En nuestra noble misión educativa, en la que tratamos de proponer criterios, actitudes y actuaciones nobles, no cabe la más mínima concesión a la ordinariez, la chabacanería, la insolencia, la grosería… Cualquier debilidad de nuestra parte se convierte en permiso, concesión… e invitación al desorden.

sábado, 9 de septiembre de 2017

Por encima de todo...

Leí hace poco esta afirmación de uno de los conductores de un grupo humano: “La libertad de expresión por encima de todo”. Me vino (y me sigue viniendo) esta duda: ¿Sé que es libertad, qué rostro, qué perfiles… tiene o debe tener? ¿Alcanzo a comprender qué puede ser expresión? ¿Creo que estar por encima de alguien, de algo, de los demás es un derecho del hombre? ¿Estoy seguro de la naturaleza del todo? Y sigo un poco aturdido (un poco es… un decir). Porque siempre creí que libertad es (o era) una situación condicionada. Que expresión es manifestación humana o humanizada de un pensamiento, sentimiento, deseo, propósito…; es decir, ajustada por las circunstancias. Que estar por encima es la meta de los tiranos. Y que todo es un misterio inimaginable, imposible de abarcar.
Un ejemplo diáfano, resultado de la afirmación que me permito expresar es la guerra. La guerra es la expresión libre de uno mismo que busca aniquilar al otro. Se acabó. La gané y me he expresado libremente por encima de la verdad, los derechos, la voz, la  vida, el todo de ese que me estorbaba. El todo lo soy yo. Pero además de serlo gozo del derecho de estar por encima del que no se doblega ante mi voluntad. La libertad que admito solo es la mía. La expresión que uso es el camino que tengo para morder al otro hasta desbaratarlo.
En la admirable y difícil tarea de ayudar a un hijo, a un muchacho a modelar su personalidad, nos encontramos con frecuencia con la dificultad de no saber, o no poder o no estar decididos a entrar con la estima, el afecto y la luz en su “yo” más hondo. No es imposible. Pero hay que aprender de los que lo son, a ser maestros de la educación. A convencernos de que solo amando adecuadamente llegaremos a ello. 

viernes, 1 de septiembre de 2017

Respeto a la vida.

Izumi Sakura nos da hoy las Buenas Noches. Es una ráfaga de aire limpio que nos viene de Japón.
El Arzobispo Mons. Savio Hon Tai Fai, Salesiano, secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, visitó Japón del 12 al 19 de agosto de 2017. La razón principal de la visita fue la participación en la Segunda edición del “Papa Francisco, Campo Servicio de Voluntariado”, celebrado en Nagasaki el 16 de agosto.
En el encuentro con los jóvenes, el arzobispo Savio propuso como modelos de vida al nuevo beato Takayama Ukon, a San Francesco Saverio y a Matteo Ricci, misioneros en China, modelos de inspiración para los jóvenes en su camino por la vida, sobre todo haciendo hincapié en la importancia de la amistad, y de crecer en virtud y sabiduría.
El arzobispo Savio visitó la Parroquia internacional de Hamamatsu dirigida por los salesianos, el “Bible Camp” a las orillas del lago Nojiri y se encontró con algunos miembros de la Familia Salesiana de Nagasaki. En Hamamatsu participó en un intercambio fraterno con la comunidad local y tuvo la experiencia de la “ceremonia del té”, junto con los fieles de la parroquia de japonés.
En Nojiri, el arzobispo vio el trabajo pastoral de la Inspectoría Salesiana y continuó con una breve visita en la comunidad de las Hijas de María Auxiliadora y el trabajo con las muchachas.
En una entrevista, unas horas antes de salir de Japón, Mons. Savio habló de dos grandes desafíos que enfrentan los jóvenes de hoy: el “respeto a la Vida” y la “identidad”. Al comentar sobre las altas tasas de suicidio entre los jóvenes, habló de la superficialidad con que se vive la vida, y la desorientación como la causa de una crisis de identidad.
Instó a los miembros de la Familia Salesiana a acompañar a los jóvenes con el Evangelio, ayudando a descubrir plenamente la vida de acuerdo con la exhortación del Santo Padre de caminar con los jóvenes unidos por el espíritu de familia, transmitiendo el amor de Dios por ellos y utilizando el Sistema Preventivo propuesto por Don Bosco.